CIUDAD DE MÉXICO.- El pleno de la cúpula empresarial reiteró este lunes la urgencia de que, esta semana en el periodo extraordinario de sesiones, el Congreso no se retrase en la aprobación de las leyes reglamentarias de las reformas de telecomunicaciones y energética.
Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que sin más dilaciones, la reforma política y sus leyes secundarias tienen que estar listas esta semana, "se necesita que esté a tiempo y en forma estando a la altura de las disposiciones constitucionales".
En su mensaje semanal, anotó que la consigna debe ser generar certeza y cerrar espacios a abusos y manipulaciones, que la reforma política sea para beneficio de los ciudadanos, antes que de los partidos; promover su participación y desarrollo como actores decisorios de la democracia, respetar las libertades y derechos de expresión y participación política, y de hecho, que se amplíe el alcance del ejercicio de estas facultades ciudadanas.
El líder de la cúpula empresarial enfatizó que aún restan muchos pendientes en torno a esta reforma política, como la legislación secundaria relacionada con la Comisión Nacional Anticorrupción y la nueva Fiscalía General de la República, que sustituirá a la Procuraduría General de la República (PGR).
Subrayó que el fortalecimiento institucional del Estado mexicano es el desafío estratégico en el que México tiene que concentrarse a fondo en los próximos años, porque este es el blindaje necesario para que reformas tan importantes como las económicas funcionen a todo su potencial, para que haya desarrollo realmente sostenible, sustentable e incluyente; para afianzar la cohesión social, la justicia, la seguridad pública y el progreso.
Sentenció que la gobernabilidad democrática en estado de Derecho es un requisito para progresar, y un frente en el que hay avanzar con paso firme.
Gutiérrez Candiani expuso que en las leyes secundarias de esta materia es requisito indispensable que las causales de nulidad de elecciones estén muy bien precisadas, para procurar eficazmente la equidad, pero sin introducir elementos graves de incertidumbre e inestabilidad.
En cuanto a las candidaturas independientes, dijo, se debe de cumplir con dos principios básicos: primero, que no queden como letra muerta o buenos deseos y segundo, que puedan realmente darse, sin obstáculos legales o informales que las vuelvan imposibles en la práctica.