La actividad económica en México mejoró su desempeño en el tercer trimestre, al reportar un avance de uno por ciento, respecto al trimestre previo, en las cifras ajustadas por estacionalidad.
Fue su mejor dato en dos años y se explica básicamente por el impulso generado por el sector servicios. Dicho resultado superó el pronóstico de los analistas, de 0.8 por ciento y se compara favorablemente con la baja de 0.2 por ciento del segundo trimestre.
"Se confirmó un importante repunte de la actividad económica en el tercer trimestre", indicó Citibanamex en un reporte.
El sector servicios se mantuvo como el motor de la economía con un avance de 1.5 por ciento, mientras que el sector agropecuario creció 1.2 por ciento, de acuerdo con la estimación oportuna del Inegi.
Por el contrario, la producción de la actividad industrial retrocedió 0.1 por ciento, respecto al segundo trimestre, lo que restó dinamismo al crecimiento.
A tasa anual, el Producto Interno Bruto (PIB) subió 1.9 por ciento. En las cifras originales el crecimiento anual fue de 2 por ciento, el más bajo en poco más de dos años.
"El crecimiento del PIB fue una buena sorpresa para los mercados, ya que en la serie ajustada por estacionalidad creció por encima de los pronósticos, impulsado por el sector servicios", dijo a El Financiero Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse.
Explicó que si bien en las cifras originales y a tasa anual la economía mexicana se ha desacelerado, en la variación trimestral se observa una recuperación muy importante contra un segundo trimestre que fue muy malo.
"Lo que está impulsando el crecimiento es la demanda interna y en el reporte lo podemos apreciar claramente en el PIB por el lado de los servicios, reflejando la actividad en restaurantes, hoteles y transporte, entre otros".
Destacó que el consumo sigue siendo lo más destacable en México en los últimos trimestres, y es lo que ha estado apuntalando a la economía. Además resulta sorprendente su resistencia sobre todo a la luz de la debilidad de las exportaciones y del sector manufacturero.
Favorecerá mercado interno
Economistas de Banorte estiman que la demanda interna se mantendrá como el principal motor del crecimiento en el cuarto trimestre, ante la recuperación de la masa salarial, la evolución de las remesas, el crédito y los niveles contenidos de inflación, lo que elevará el poder adquisitivo de los hogares.
Sin embargo, consideraron que los ajustes fiscales serán factores que limitarán el crecimiento del PIB en el último trimestre del año.
Asimismo, indicaron que la recesión que se observa en la industria minera, a causa de la caída en la producción petrolera, continuará afectando el dinamismo de la economía mexicana.
"La creación de empleos es un factor que estuvo también detrás del crecimiento económico en el tercer trimestre, ya que a septiembre se han creado más de 717 mil nuevas plazas, y si a esto le sumamos una inflación baja, entonces tenemos un crecimiento real de los salarios", dijo a El Financiero-Bloomberg Luis Madrazo, jefe de Unidad de Planeación Económica de la SHCP.
Indicó que la economía trae una dinámica de cerca de dos años donde el mercado interno está impulsando a la economía, "el sector agrícola también se ve bien, mientras que el sector industrial se ha mostrado algo flojo".
Analistas de Citibanamex prevén que la recuperación económica en EU contribuirá a un mayor dinamismo en la economía mexicana en los siguientes trimestres. "Aún estimamos otro buen avance trimestral del PIB en el cuarto trimestre (3 por ciento anualizado), aunque sobre la serie original, su tasa anual sería aún moderada (1.6 por ciento)", indicaron.