La falta de claridad sobre el modelo de liberalización de los precios de la gasolina ya metió en aprietos a nuevos modelos de negocios como el de la gasolinera Gulf.
Sergio de la Vega, director general de la franquicia en México, señaló que de momento lo que buscan son definiciones en cuanto a los plazos y la forma en que se llevará a cabo.
"Nosotros teníamos planeado que la apertura sería hasta el año 2018, entonces ya teníamos una forma de salir con el caso de que no hubiera liberalización de precios, pero ante una liberación potencial porque es una discusión que está en el Congreso en este momento, hemos decidido mejor esperar que tener que hacer ajustes", dijo el empresario.
Ayer, en el Paquete Económico 2017, la Secretaría de Hacienda propuso que la Comisión Reguladora de Energía, con el aval de la Comisión Federal de Competencia Económica, determinen el ritmo de la liberalización, mientras ellos mantendrán la facultad de fijar precios máximos.
"Lo que realmente esperamos tener es definiciones. Si los precios seguirán fijos de aquí al 2017, o si los estarán liberando, realmente lo que buscamos nosotros es tener información para arrancarla con nuestro modelo de negocios A, o nuestro modelo de negocios B", agregó el ejecutivo.
Un punto que también es fundamental para que puedan abrir estas nuevas estaciones a través del modelo de franquicia de marcas distintas a las de Pemex es la de la apertura de la infraestructura de la petrolera nacional, la cual no está definida tampoco, agregó el directivo.
"Es necesario que el Gobierno armonice la liberación de precios con la apertura de la infraestructura de Pemex, pues de lo contrario los volúmenes de importación no aumentarán", afirmó el directivo en entrevista con El Financiero.
Sobre el uso de infraestructura reveló que Gulf se considera un cliente ancla en el ducto de Tuxpan-Tula que construye el consorcio Sierra Oil, TMM y TransCanada, y que también buscarán utilizar la capacidad del proyecto Dos Águilas de Monterra Energy, que corre desde Corpus Christi, en Texas, hasta la terminal de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
"De esos proyectos nos consideramos usuarios ancla, no estamos haciendo toda la inversión, simplemente estamos poniendo las garantías en los contratos de comercialización de estos ductos para que se puedan construir", dijo de La Vega.