La forma en cómo pagarás con tu tarjeta bancaria en una terminal punto de venta cambiará muy pronto.
El siguiente paso en los pagos consistirá en realizar transacciones sólo con acercar el plástico a la terminal, es decir, sin deslizarla en el dispositivo y sin que sea manipulada por un tercero, afirmó Guillermo Escobar, vicepresidente de Desarrollo de Mercado para Mastercard en México y Centroamérica.
En este proceso, tanto la tarjeta como la terminal se habilitarán con tecnología inalámbrica, a través de la cual, al estar cerca se podrá hacer el intercambio de información necesario para la transacción.
Actualmente, hay mecanismos para realizar pagos sin involucrar a un tercero, tal es el caso de las transacciones vía wearables o smartphone, como Samsung Pay.
No obstante, los pagos con tarjeta podrían masificar las experiencias sin contacto.
"(Los wearables y smartphones) siguen siendo tecnologías para un segmento joven y aquellos que adoptan la tecnología de una forma rápida o anticipada, pero lo que creemos que da o que permite llegar a los grandes segmentos de la población es la tecnología sin contacto en la tarjeta", dijo Escobar.
El poder de esta tecnología yace en la facilidad de las transacciones y en que genera mayores niveles de confianza porque nunca se pierde el control del plástico, señaló el directivo.
"La experiencia internacional muestra que tienes que habilitar los plásticos con la tecnología sin contacto", dijo.
Por ejemplo, en Reino Unido las operaciones sin contacto superaron a las hechas a través de métodos tradicionales como chip o pin, señala información de Worldpay.
En México, esta tecnología está por entrar, pero en Reino Unido fue introducida hace ya 10 años, según BBVA Bancomer.
Al culminar este año, Mastercard ya habrá reemplazado una tercera parte de las cerca de un millón y medio de terminales que tiene actualmente en el mercado mexicano.
"2019 es el año de construir toda la infraestructura para que esto sea una realidad", dijo el directivo.
En 2017, Mastercard lanzó la primera tarjeta sin contacto para el acceso al transporte público en la Ciudad de México y buscará ampliar este ecosistema en 2019.