Las reformas a la Constitución que aprobó el Congreso en materia energética en 2013 tienen dividida a la sociedad mexicana de cara a los comicios del 1 de julio.
De acuerdo con una encuesta nacional de El Financiero, el 41 por ciento de los consultados considera que las reformas al sector energético sí eran necesarias para el país, pero el 47 por ciento no lo cree así.
La encuesta se realizó en el mes de marzo a mil 200 adultos a nivel nacional, como una colaboración especial de El Financiero con Brookings.
Según el estudio, dos tercios de los entrevistados (64 por ciento) opinan que la reforma energética debe ser puesta a discusión durante las actuales campañas electorales; en contraste, el 24 por ciento está en desacuerdo.
Entre quienes han puesto el tema sobre la agenda electoral están Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y tres veces candidato a la presidencia, quien afirmó en entrevista con El Financiero hace un par de días que dará su voto para presidente a quien proponga revertir la reforma energética.
A este respecto, el 48 por ciento de los entrevistados está de acuerdo en que la reforma energética ya aprobada debe continuarse, no echarse para atrás, mientras que el 37 por ciento está en desacuerdo.
Aunque son más los que opinan que la reforma energética debe continuarse, la mayoría cree que hasta ahora no ha dado buenos resultados: el 27 por ciento dijo estar de acuerdo en que la reforma está dando buenos resultados, mientras que el 61 por ciento los resultados son malos.
La división de opiniones se observa también en las posturas respecto a si debe o no permitirse la inversión privada en la exploración y producción de petróleo. De acuerdo con el estudio, el 41 por ciento de los entrevistados está de acuerdo con que se permita la inversión privada en esas tareas; en contraste, 47 por ciento disienten.
En estas opiniones, la orientación ideológica tiene algo que ver.
Entre los ciudadanos que se autoclasifican como de izquierda los porcentajes de acuerdo y desacuerdo son 34 y 52 por ciento, mientras que entre los entrevistados de derecha el acuerdo con la apertura al sector privado alcanza 50 por ciento y en contra, 42 por ciento.
Por otro lado, la mayor proporción de mexicanos prefiere la rectoría del Estado en energía.
Según la encuesta, el 50 por ciento de los entrevistados está de acuerdo con que la producción de petróleo en el país debe ser financiada y controlada por el gobierno, mientras que el 36 por ciento está en desacuerdo.
No obstante, la mayoría cree que una situación de mayor competencia traería más beneficios.
Por ejemplo, el 56 por ciento considera que con la competencia entre empresas mexicanas y extranjeras habrá gasolina de mejor calidad; por el contrario, el 31 por ciento no lo cree así.
Por otro lado, el 54 por ciento opina que con competencia habría menos trampas en los medidores, pero 34 por ciento no lo considera.
Asimismo, el 51 por ciento coincidió en que la competencia forzará a que haya precios de la gasolina más bajos, no obstante, el 36 por ciento lo duda.
Aceptan más a IP en Energías limpias
En la encuesta también se plantearon preguntas sobre electricidad, gas y energías limpias. En esos temas, la encuesta de El Financiero y Brooking revela que el 50 por ciento está de acuerdo con que haya inversión privada en la producción de electricidad, frente al 37 por ciento que disiente.
No obstante, el 65 por ciento considera que la CFE tiene una capacidad suficiente para generar toda la electricidad que el país requiere.
Si bien en petróleo y electricidad hay resistencias de la población a permitir la inversión privada, en el tema de la energías limpias no tanto.
El 75 por ciento está de acuerdo en que México debe incentivar a los inversionistas para desarrollar y vender energía limpia.
En 2013 se hicieron reformas a la Constitución mexicana para cambiar la manera en que funciona el sector energético en el país, en las cuales se incluyeron el petróleo y la electricidad.
Metodología: Encuesta nacional en vivienda a 1,200 entrevistados adultos los días 9 a 14 de marzo de 2018. Se empleó un muestreo probabilístico de secciones electorales en las 32 entidades federativas. La tasa de rechazo fue de 56%. Con un nivel de confianza de 95%, el margen de error de la encuesta es de +/- 2.8%. El diseño de cuestionario estuvo a cargo de Rafael Fernández de Castro, Carlos Pascual y David Victor.
Patrocinio: El Financiero y Brookings. Realización: Alejandro Moreno.