Los jóvenes suscritos al programa de Acción Diferida para la Llegada en la Infancia (DACA), también conocidos como 'dreamers' destacan sobre el promedio nacional de jóvenes de su edad.
El 24 por ciento de este grupo además de que trabaja y aporta impuestos a la economía, también estudia en la universidad, superior al 20 por ciento de la media de los trabajadores de 16 y 32 años, según investigaciones del Migration Policy Institute (MPI).
Una investigación de la institución desarrolló un método para examinar la escolaridad y ocupación de los 1.2 millones de inmigrantes no autorizados que cumplen con los criterios de elegibilidad del programa, toda vez que el gobierno federal no recopila las características laborales de esas personas.
Los expertos estimaron que en 2014 tres cuartas partes de la población DACA estaban en la fuerza de trabajo y un 24 por ciento combinando estudio universitarios, lo que da una tasa superior a la media del 20 por ciento para todos los trabajadores de EU
"Este hallazgo sugiere que los receptores de la DACA necesitan trabajar para poder asumir la universidad y es más probable que estén en trabajos menos calificados en comparación con todos los trabajadores de Estados Unidos en el mismo rango de edad, pero comparado con inmigrantes fuera del programa y en igual rango de edad pueden aspirar a empleos de cuello blanco y no sólo de mano de obra", señala Michael Fix, miembro senior del MPI.
La población de DACA está dividida en términos de inscripción en la escuela secundaria, la terminación de la High School secundaria o una cierta educación de la universidad, pero las mujeres que comprenden el 45 por ciento de la población elegible por DACA, representan el 54 por ciento de aquellos que tienen una licenciatura.
“Si DACA se cancela y los beneficiarios pierden su autorización de empleo, la mayoría sería incapaz de seguir trabajando en las ocupaciones de cuello blanco y tendría menos incentivos o medios financieros para inscribirse y completar la universidad”, advirtió el MPI.