Economía

Más barato, importar que producir gasolina


 
Eduardo Jardón / Esther Arzate
 
En el país resulta más caro producir que importar la gasolina Magna, determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
 
De acuerdo con el organismo, en 2011 el costo promedio de elaboración de este combustible fue de 1,569.1 pesos por barril, equivalente a 9.87 pesos el litro, con lo que superó los 1,543 pesos el barril, o 9.71 pesos el litro, que costó importarla.
 
"Es decir, es más barato importar gasolina Magna que producirla en el país, aun cuando México es un país productor de petróleo y 92.4% de las ventas son de gasolina Magna", indicó el organismo en su Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011.
 
En su reporte, indicó que no se han realizado los estudios necesarios para abatir los costos de producción, que se incrementan principalmente por la baja producción, paros forzados de las refinerías por los altos inventarios de productos terminados y tomas clandestinas.
 
Según sus cálculos, se generaron faltantes de gasolina equivalentes a 10 millones 402,500 barriles en el año, con un valor estimado en 16,090 millones de pesos.
 
Por otra parte, la ASF indicó que Pemex Refinación sólo utilizó en ese año 73.6% de su capacidad instalada en la producción de petrolíferos; estima que en los siguientes años las importaciones de gasolinas seguirán aumentado y hacia 2030 representarán 61.2% del consumo.
 
Durante 2011 la importación de productos petrolíferos representó un valor de 337,812 millones de pesos, de los cuales 191,051 millones, 56.6% del total, correspondió a gasolina Magna.
 
Los resultados del reporte detallan que entre 1992 y 2011 la producción de gasolinas en el país registró una disminución de 0.7%, mientras que la demanda se elevó 65.9%, lo que propició que las importaciones crecieran 3.5 veces.
 
Así, la demanda de este combustible se cubrió con importaciones crecientes, las cuales aumentaron su participación en el consumo, de 18% en 1992 a 50.1 en 2011.
 
Deficiencias
 
Luis Miguel Labardini, consultor de Marcos y Asociados, mencionó al respecto que en los últimos años al país le ha resultado más rentable importar gasolinas y otros combustibles de Estados Unidos que producirlos.
 
Esto, porque el precio del crudo en ese país está más deprimido y Pemex Refinación presenta deficiencias que se trasladan a sus costos de operación.
 
Añadió que en Estados Unidos se ha registrado un fenómeno de menores costos de producción, debido a que el precio del crudo WTI se ha depreciado frente al petróleo Brent y también respecto de la mezcla mexicana de petróleo.
 
Entrevistado por separado, Arturo Carranza, analista de Solana Consultores, comentó que uno de los factores que incide en los altos costos de producción de refinados es que las 6 refinerías que opera Pemex Refinación registran constantes paros no programados.
 
Los ciclos de mantenimiento no programados en las refinerías hacen que Pemex Refinación opere sus centrales por debajo de la capacidad, lo que se traslada a los costos finales de operación, comentó.
 
Dijo que el organismo subsidiario también traslada deficiencias operativas, y el precio del petróleo que está por arriba del que registra el WTI, son aspectos adicionales que suman al total de los costos de producción.
 
Y esto ocurre en medio de retrasos y cancelaciones en los proyectos de reconfiguración del Sistema Nacional de Configuración.
 
De 9 proyectos que se programó iniciar para la infraestructura de producción entre 2007 y 2011, dos fueron cancelados, el de Salina Cruz y Conversión de Residuales de Tula. De los 7 restantes, cuatro arrancaron en la fecha programada y dos presentaron desfaces de entre uno y 5 años.
 
Información proporcionada por El Financiero diario.

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