Desde inicios de este año, la inflación general ha empezado a retroceder y las expectativas de los economistas señalan que a finales del año, el índice de precios se ubicará dentro del rango objetivo del Banco de México. Sin embargo, en el mercado de bonos las expectativas de inflación se están deteriorando y podría llevar al Banco Central a subir su tasa de referencia este mismo mes.
"Las expectativas de inflación siguen un proceso de fuerte descomposición, al menos medidas por los llamados 'breakeven' del mercado. Todo gracias al repunte que ha tenido el tipo de cambio, lo cual ha hecho que la situación con los precios de la gasolina ya sea explosiva", señaló Joel Martínez, especialista de la firma de corretaje financiero SIF ICAP.
El 'breakeven', o inflación esperada, como también se le conoce, es la diferencia entre la rentabilidad esperada del bono nominal y la rentabilidad esperada por cupón del bono ligado a la inflación (Udibono). En otras palabras, es la inflación media que esperan observar los inversionistas en los mercados de renta fija.
El 19 de abril, la inflación esperada de estos bonos con vencimiento a diciembre de 2018 se ubicó en 4.32 por ciento, pero al 1 de junio la estimación pasó a 5.16 por ciento, según los datos de SIF ICAP.
"Este escenario es el que observa el mercado, que reporta como casi seguro el aumento de la tasa de referencia el 21 de junio. De mantenerse la situación de alerta con el tipo de cambio, no debemos descartar hasta 50 puntos base de aumento de la tasa de referencia", aseguró el experto.
De acuerdo con el mercado de futuros, la probabilidad de que el Banco de México aumente su tasa el 21 de junio es de 99.5 por ciento, según información de Bloomberg.
Dicha expectativa aumentó en la misma medida en la que los inversionistas anticipaban que la Reserva Federal aumentara su tasa de referencia en la sesión de este miércoles.
En el último informe trimestral del Banxico, el gobernador Alejandro Díaz de León, dijo que la Junta mantendrá una postura monetaria prudente y continuará dando un seguimiento especial al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a la inflación.
"Ante la presencia de factores que, por su naturaleza, impliquen un riesgo para la inflación y sus expectativas, de ser necesario la política monetaria actuará de manera oportuna y firme", indicó.