CIUDAD DE MÉXICO.- El origen del guajolote, nativo de Estados Unidos y México, habría sido por sí mismo una buena razón para que nuestro país fuera líder en la producción de pavo, pero la realidad dista mucho de esa fantasía, pues actualmente la crianza de este animal es bastante baja.
Este año, seis de cada 10 pavos que se servirán en la cena navideña de las familias mexicanas provendrán de Estados Unidos, principalmente.
De los alrededor de 3 millones de pavos que México consume al año, 1.1 son de producción nacional y 1.9 provienen de Estados Unidos, el principal productor mundial.
La decadencia de la producción del pavo mexicano se debe en mucho a los vaivenes de los precios de las materias primas y a la caída de los precios internacionales del pavo, que provocaron que en poco más de una década su producción se desplomara 62 por ciento.
México llegó a producir alrededor de 21 mil 500 toneladas de carne de pavo en 2002, sin embargo hoy su producción anual apenas supera las 8 mil toneladas anuales.
"Los costos de producción estaban muy altos y nosotros lo que permitimos es que los mercados se nos fueran inundando con pavo importado mucho muy barato, y fue muy difícil tener una comparación o una competencia con precio porque ellos estaban muy por debajo", recordó Marco Parson Parra, presidente de la sección nacional de productores de guajolote de la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
Sin embargo, este año hay esperanzas para los productores nacionales, debido a que el precio del pavo americano sufrió un incremento de 40 por ciento en precio, en comparación con 2013.
Para el cierre de 2014, la expectativa es que la producción nacional de pavo alcance las 8 mil 900 toneladas, un alza de 9 por ciento en comparación con las 8 mil 200 reportadas en 2013.
Con ello, se estima que al cierre de 2014 las ventas de la producción nacional dejarán una derrama económica a los productores de entre 460 a 500 millones de pesos.
El subdirector general de Pavos Viridiana, Orlando Pérez Escalante, señaló que parte de las estrategias de crecimiento del sector se centran en incentivar entre la población el consumo durante todo el año de carne de pavo en cualquiera de sus presentaciones y subproductos.
El consumo per cápita es encabezado por Estados Unidos con 7.6 kilos al año; Canadá con 4.7 y la Unión Europea con 3.7; México tiene apenas 1.5 kilos per cápita.
Pérez Escalante dijo que con el objetivo de convertirse en el principal productor de pavos del país, la empresa Pavos Viridiana invertirá en la modernización de su rastro para obtener la certificación de Tipo de Inspección Federal (TIF) y empezar a surtir a mercados del extranjero.
A más de 20 años de su creación, la empresa yucateca Pavos Viridiana colocó a su estado como la segunda entidad productora del país, sólo tres puntos porcentuales por debajo de Chihuahua.
De acuerdo con los directivos de las dos más importantes productoras de pavo en el país, del total de las importaciones que ingresaron a México en 2014, el 92 por ciento son productos y commodities, y sólo 8 por ciento es pavo entero.
Del total de los costos de producción, 68 por ciento se destina a la compra de alimento, 6 por ciento al agua, energía eléctrica, gas y gasolina, mientras que la mano de obra representa 3 por ciento, en tanto que a la comercialización se destina 5 por ciento al igual que los gastos de administración, el resto para la compra de pavitos.
Actualmente Estados Unidos es el principal productor mundial de pavo con 2.6 millones de toneladas anuales; le sigue la Unión Europea con 1.9 millones de toneladas; Brasil con 520 mil toneladas y México en el sexto sitio con sólo 8 mil 200 toneladas.
La industria genera alrededor de tres mil empleos directos y siete mil indirectos, de los cuales un 60 por ciento son Parson, 30 por ciento Viridiana, y el resto pequeñas firmas.
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