México es de los países emergentes con menor inversión productiva, lo que ha propiciado que se reporten bajas tasas de crecimiento económico.
La Formación Bruta de Capital Fijo del país representó el 23 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016, muy por debajo del 45 por ciento que presentó China o el 34 por ciento de Indonesia, según los últimos datos disponibles del Banco Mundial.
Las cifras más recientes del INEGI indican que en México este indicador bajó a 22.3 por ciento del PIB en 2017 y registró una disminución de 1.5 por ciento respecto al año previo, la caída más fuerte desde 2013.
Los países con tasas de crecimiento económico más elevadas invierten fuerte en activos fijos para permitir un crecimiento económico rápido.
Así, la alta tasa de crecimiento económico de China se ha visto estimulada con un porcentaje significativo de recursos a la inversión, con tasas de crecimiento superiores al nueve por ciento. En México, el PIB ha crecido 2.5 por ciento en los últimos 25 años, mientras que la inversión de capital lo ha hecho en tres por ciento.
"Sin inversión no hay crecimiento, prácticamente todos los modelos de crecimiento económico tienen como uno de sus pilares a la acumulación de capital, es decir, a la inversión en construcción y maquinaria y equipo", aseguró José Luis de La Cruz, director del IDIC.