Durante mayo, la actividad industrial del país se mantuvo estancada, al mostrar un ligero crecimiento de 0.06 por ciento respecto al mes de abril, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En 2018, la producción industrial mexicana ha pasado más tiempo pisando terreno negativo que mostrando avances, ya que durante enero, marzo y abril, el balance mensual se reflejó a la baja, al registrar contracciones de 0.1, 0.2 y 0.4 por ciento, respectivamente. Únicamente durante febrero y mayo hubo ligeras expansiones.
Las anclas que presionan la actividad industrial a la baja son la minería y las utilities (donde se engloban las áreas de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y gas) y en menor medida, la construcción, que, a pesar de mostrar signos de recuperación durante los últimos meses, todavía hay meses que reflejan recaídas.
En mayo, la minería volvió a tropezar al reportar una disminución de 0.7 respecto a abril. Esta cifra contrasta con la expansión de 1.4 por ciento del mes previo y prolonga la 'mala racha' que permea en el sector desde febrero.
Al interior de la minería, la extracción de petróleo, gas y de minerales metálicos y no metálicos mostraron una contracción de 1.3 por ciento, mientras que el único subsector que 'vio la luz' fueron los servicios relacionados con minería, al reflejar un crecimiento de 2.5 por ciento.
Por otro lado, las utilities fueron el sector más afectado del mes, al arrojar un decremento mensual de 4.5 por ciento, lo que representó su mayor caída desde enero de 2002.
A su vez, el sector industrial de la construcción acumuló tres meses de caídas, al reportar una disminución mensual de 0.9 por ciento con base a cifras ajustadas por estacionalidad.
El subsector que tiene mayor peso en la construcción, la edificación, cayó 1.1 por ciento a tasa mensual, mientras que la construcción de obras de ingeniería civil y los trabajos especializados mostraron expansiones de 1.2 y 3.2 por ciento, en cada caso.
Las industrias manufactureras fueron el 'salvavidas' de la producción industrial de mayo, porque aunque perdieron dinamismo en comparación de meses anteriores, mostraron un incremento de 1.9 por ciento a tasa mensual.
De manera desagregada, 12 de las 21 industrias manufactureras del país mostraron aumentos respecto a abril, en la que destacó el incremento de 9.1 por ciento de la industria especializada en fabricar equipo de transporte.
La mayor caída sectorial se ubicó en las industrias que fabrican productos textiles (excepto prendas de vestir), al reportar una contracción de 3.3 por ciento.
En la variación anual, el panorama no pinta muy diferente para la producción industrial, pues durante mayo, la tasa de crecimiento fue de 0.3 por ciento con cifras ajustadas por efecto calendario.
Alberto Ramos, analista económico de Goldman Sachs, espera que el desempeño del sector manufacturero se mantenga firme gracias a un tipo de cambio competitivo y un crecimiento sólido en Estados Unidos.
"El lastre de la construcción, del petróleo y el gas también deberían reducirse, ya que la restricción del presupuesto fiscal probablemente no será tan ajustada como lo fue en 2017 y la tasa anual de disminución en la producción de petróleo crudo se ha moderado a partir de la profunda contracción anual del 9.5 por ciento que reportó en 2017", detalló.