Los niveles de deuda de Pemex se elevaron hasta los 28 mil millones de dólares en los últimos 12 meses. Tan solo en lo que va del año, la petrolera pidió prestados 21 mil millones de dólares, lo que estuvo entre las razones para que Moody's bajara la calificación de la petrolera el día de ayer, de A3 a Baa1 en escala global.
En conferencia de prensa, Nymia Almeida, analista de la calificadora, señaló que este crecimiento en la deuda no estaba en el panorama en febrero del año pasado cuando se subió la calificación de Pemex junto con la calificación soberana de México.
Contra años pasados, significa un incremento de 40 por ciento, pues el nivel de deuda de Pemex era cercano a los 15 mil millones de dólares.
Almeida agregó que el panorama es negativo para la empresa, lo que implica que en los próximos 12 a 16 meses las posibilidades que existen son bajar más la calificación o estabilizarla.
Otro de los puntos que concluyó Moody's es que los lazos entre el gobierno Federal y la petrolera no sólo no se han disuelto, sino que están fortalecidos dada la necesidad de ambos, a diferencia de lo que ha señalado el gobierno, pues aseguró que con la reforma energética Pemex tendría mayor independencia.
En la misma conferencia, Mauro Leos, analista soberano de Moody's Investor Services, dijo que la participación de los impuestos petroleros en el presupuesto de ingresos de la Federación podría a bajar a rangos de entre 20 y 25 por ciento en el resto de esta administración.
Tradicionalmente, los impuestos petroleros representaban entre 30 y 35 por ciento de los ingresos del gobierno. Este año, sin embargo, será un año atípico dado que se prevé que representen menos de 20 por ciento.
En cuanto a la calificación soberana de México, Leos señaló que no hay ni posibilidad de que sea revisada a la baja.
"No hay razones para la calificación soberana porque el desempeño fiscal y los impactos de la reforma y la capacidad del gobierno para entrar a mercados es bastante sólida", declaró.