La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó sus pronósticos de crecimiento para México para 2015 y 2016 a 2.3 y 3.1 por ciento, respectivamente, cifras inferiores a lo previsto en junio pasado con tasas de 2.9 y 3.5 por ciento.
Se espera que la actividad económica en el país siga mejorando su desempeño hacia el 2017, con un avance de 3.3 por ciento.
En conferencia vía web para presentar las Perspectivas Económicas para América Latina de la segunda mitad del año, Alvaro Pereira, Jefe de Estudios de País del Departamento de Economía de la OCDE, expuso que un crecimiento económico más robusto estimado para Estados Unidos y los frutos de las reformas estructurales serán suficientes para que la economía mexicana crezca a tasas de más de 3 por ciento a partir de 2016.
"Las exportaciones se recobrarán y la implementación de las importantes reformas de los últimos dos años y medio darán frutos. Creemos que ha mejorado mucho el clima de los negocios y en los próximos años mejorará el consumo y la actividad manufacturera, apoyando más empleo en el mercado formal y el aumento de los ingresos familiares", señaló.
*Baja desempleo. Se prevé que la tasa de desocupación promediará 4.7% en este y el próximo año y bajará a 4.6% en 2017.
*Mejora consumo. Para el consumo privado se espera que avance de 2.8% en 2015 a 2.9% en 2016 y 3.1% en 2017
El equipo de economistas de la OCDE reconoció riesgos para México como economía emergente, pero destacaron algunos factores lo hacen más resistente a los efectos que la desaceleración China está causando en otras economías de la región como Brasil.
"La economía americana es muy importante para México y pensamos que en los próximos dos años el PIB de Estados Unidos crecerá a tasas de 2.5 por ciento, será un crecimiento robusto y esto es importante para México", dijo Pereira.
Indicó que la caída en el precio tendrán un impacto en la economía y la cuestión de China es importante, pero la parte del comercio mundial será fundamental y México cada día es un país más abierto.
IMPACTO DE LA FED
Sobre el potencial impacto que tendrá el aumento en las tasas de interés de Estados Unidos, Eduardo Olaberría, coordinador de estudios sobre América Latina de la Dirección de Economía de la OCDE, expuso para México si bien existe un riesgo por el probable aumento en el costo del financiamiento y una reducción de los flujos de capital, esto está más que compensado por el crecimiento de Estados unidos, que será más fuerte y que es lo que está detrás del movimiento de las tasas por parte de la Fed.
Por otro lado, la apertura comercial y ahora con la firma del TPP, será otro factor de atracción de inversiones. "México es un buen ejemplo de lo sucedido hace dos décadas; cuando se firmó el NAFTA había desconfianza y el resultado fue el opuesto. Ahora con las reformas implementadas estoy seguro habrá más inversión a México y la apertura comercial fortalecerá al país", dijo.
Sean Dougherty, economista senior para México y Chile de la OCDE reiteró que el enfoque a la manufactura de México, principalmente para el sector autopartes y aeroespacial, le permite competir con Norteamérica y Asia, con productos de valor agregado al mismo tiempo que los trabajadores mexicanos han comenzado a tomar valor como calificados.
"La apertura comercial también es importante, las reformas contribuyen a incrementar la confianza, vemos mucha fuerza en el inversión en el sector manufactura", apuntó.
Otras previsiones indican que el gasto del gobierno crecerá un 2 por ciento este año y se contraerá 0.5 en 2016. Se espera una inflación de 2.9 por ciento este año y de 3.4 en el próximo y una tasa de desempleo de 4.7 para los dos años.
MEJORÍA GLOBAL
Las proyecciones para la economía mundial son de una tasa de crecimiento en 2015 de 2.9 por ciento, 3.3 por ciento en 2016 y en 2017 de 3.6 por ciento.
El Secretario General de la OCDE, José Ángel Gurría, señaló que factores como los retos de los mercados emergentes, la debilidad del comercio y la preocupación por la producción potencial, sugieren vulnerabilidades y riesgos de mayor deterioro para la economía mundial. "La desaceleración del comercio mundial y la debilidad en la inversión son muy preocupantes", dijo.