Para apreciar el sorprendente vuelco de fortuna que causó el colapso en los precios del petróleo, basta con echar un vistazo a los operadores de plataformas petroleras de México.
Hace un año, se preparaban para figurar entre los mayores ganadores de la reforma energética promulgada por el gobierno federal, una medida histórica después de 70 años. Ahora se suman a las filas cada vez más numerosas de deudores.
El cambio constituye un ejemplo más de que la caída de 53 por ciento en el crudo desde junio está poniendo fin a las hipótesis de los inversores en bonos y acumulando pérdidas sin precedente en un país que supuestamente sería escenario de un auge del sector petrolífero.
Los operadores de plataformas como Offshore Drilling, de Grupo R, y Oro Negro Drilling están enfrentando las presiones de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa petrolera del Estado, al reducir sus costos.
Offshore Drilling –cuyos ingresos dependen de la tarifa diaria que cobra por las plataformas de aguas ultra-profundas- experimentó una pérdida de 28 por ciento del valor en su pagarés con vencimiento en 2020 solamente este mes, el nivel más alto para bonos mexicanos en el Índice Bloomberg USD Emerging Market Corporate Bond. La deuda está rindiendo 21 por ciento, un nivel sin precedente de 18.8 puntos porcentuales por sobre los bonos del Tesoro Estadounidense.
"Los principios financieros de estas empresas son muy fáciles de comprender: tienen plataformas y cobran una tarifa diaria, y tienen deuda", dijo por teléfono Jim Harper, responsable de investigación en BCP Securities, con sede en Greenwich, Connecticut. "Si no cubre la tarifa por día, están en problemas".
REFORMA PETROLERA
La mezcla de petróleo de México se desplomó hasta 37.36 dólares el barril el 13 de enero, el precio más bajo desde marzo de 2009.
Las dificultades de la industria demuestran que el derrumbe del crudo ha debilitado la intención del presidente Enrique Peña Nieto de revertir una caída de un decenio en la producción y atraer inversiones extranjeras. El gobierno estimó que la reforma energética contribuirá a atraer unos 50 mil millones en inversión privada para 2018.
Mientras tanto, Pemex se propone ahorrar tres mil millones de dólares este año en compras y tarifas de contratistas, dijo el 16 de enero el máximo responsable ejecutivo, Emilio Lozoya. Un día antes, el máximo responsable financiero, Mario Beauregard, dijo que la empresa con sede en la Ciudad de México inició conversaciones con los proveedores este mes para reducir las tarifas de las plataformas y otros costos.
Pemex no respondió a una consulta respecto de cuánto están cobrando actualmente los operadores de plataformas.
Antes de que en septiembre de 2013 Offshore Drilling vendiera sus bonos por 950 millones de dólares con vencimiento en 2020, el barco Centenario de la empresa cobraba a Pemex 495 mil dólares diarios, según el prospecto correspondiente a la oferta de deuda.
Sus plataformas Bicentenario y La Muralla IV eran alquiladas por la empresa petrolera estatal en 565 mil dólares y 489 mil dólares diarios respectivamente.
Offshore Drilling, una unidad de Grupo R, con sede en Ciudad de México, provee tres de las cuatro plataformas de aguas ultra-profundas de Pemex.