El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó en julio por sexto mes consecutivo. En comparación con el año pasado, la confianza de los consumidores empeoró ante la perspectiva futura que los hogares tienen.
A tasa anual el ICC descendió 3.0 por ciento, que además de ser el sexto mes con variación en terreno negativo para el indicador, destaca como la mayor baja en la percepción de confianza de los hogares desde marzo de este año.
De acuerdo con información desestacionalizada del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el factor que más incertidumbre genera a los consumidores es la situación económica esperada para el país el próximo año.
En este rubro, el sentimiento de confianza de este sector se desplomó en 11.4 por ciento. Sin embargo, la preocupación de los hogares por la situación económica futura del país no es nueva, ya que ha permanecido a la baja por poco más de un año; no obstante, la desconfianza que se observó en julio ha sido la más pronunciada en casi dos años.
De igual forma, entre otros elementos complementarios de la opinión de los consumidores, la desconfianza por el rumbo de la inflación para el próximo año se acentuó con una caída de 11.5 por ciento anual.
La confianza en el comportamiento de los precios a futuro ha venido a la baja desde hace seis meses, pero en julio logró su mayor pérdida desde el mismo mes de 2014.
En total, cuatro de los seis componentes del ICC tuvieron una percepción negativa, mientras que siete de los 10 índices complementarios también retrocedieron.
Entre los elementos de mayores caídas están la opinión que los consumidores tienen de la situación económica actual del país comparada con la de hace un año, este renglón se redujo también por sexto mes consecutivo, esta vez 5.1 por ciento.
Los hogares anticipan un entorno más complicado para el mercado laboral en el siguiente año, ya que su confianza en la situación del empleo durante los próximos 12 meses se deterioró siete por ciento respecto al año pasado.
Las preocupaciones sobre en entorno macro han permeado también la esfera de la economía personal, siendo uno de los factores de los que más desconfían los consumidores. Éstos calificaron la situación económica personal esperado para el próximo año con 3.8 por ciento menos que en julio de 2015.
Empero, los puntos de fortaleza en la confianza de los consumidores están en las posibilidades que los hogares perciben para salir de vacaciones a lo largo de los próximos 12 meses, este indicador se elevó 10.5 por ciento anual.
Asimismo, las posibilidades que declaran tener actualmente para comprar bienes de consumo duradero, como muebles y electrodomésticos, se incrementaron a su mejor tasa desde el inicio de año con alza de 5.7 por ciento anual.