Pemex confirmó la compra de cuatro cargamentos de crudo ligero a la empresa de refinación Philips 66 por un millón 400 mil barriles, mismos que son producto del fracking en la formación Bakken, en EU.
La petrolera nacional detalló que su filial, PMI Comercio Internacional, fue la responsable de concretar la importación luego de evaluar diversas propuestas para el suministro de cargamentos de aceite.
Adicionalmente, refirió que la decisión corresponde a su estrategia para "mejorar la dieta de petróleo que se utiliza en el Sistema Nacional de Refinación (SNR), lo que permitirá obtener productos destilados de mayor valor económico como gasolinas y diésel", expuso la empresa productiva del Estado en un comunicado.
Lo anterior ocurre 18 días después de que Pemex declaró desierta una licitación para la importación de 350 mil barriles de crudo ligero Light Louisiana Sweet (LLS), para entrega este mes de octubre en la terminal de Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz.
Sin opciones
Luis Miguel Labardini, analista de Marcos y Asociados señaló que no había más alternativa a pesar que el precio rondó los 70 dólares por barril, uno de sus niveles más altos desde los últimos cuatro años.
"El crudo que se está importando es ligero, justo aquel para el que las refinerías mexicanas están configuradas y nosotros no lo tenemos; la compra se está haciendo para aumentar la eficiencia de ellas", indicó.
Desde la óptica de Labardini, esta decisión ya está consensuada con la nueva administración, pues "cuando entre la nueva administración va a entrar con un empuje al alza en la eficiencia de las refinerías gracias a que está habiendo más crudo ligero", apuntó.
Arturo Carranza, asesor en energía del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), subrayó que más allá de los tintes políticos y de que el hidrocarburo provenga de un área explotada vía fracking, lo importante es que Pemex podrá aumentar la producción de las gasolinas en el país y aprovechar el punto de importación para abatir costos.
"El hecho de traerlo desde esta cuenca (Bakken en Dakota del Norte) es positivo porque se van a reducir costos de logística aprovechando la ventaja geográfica de ésta, al tiempo de contribuir con la producción nacional de combustibles", dijo.
Sin embargo, Eduardo López, exanalista de EY apuntó que los números de importación son muy bajos.
"Es un promedio de 46 mil barriles al día, cuando México exporta un millón y produce un millón 800 mil barriles; eso es mas o menos lo que producen los privados hoy en día", explicó.
Por su parte, José Luis Cano, director ejecutivo de Corporativos en HR Ratings, apuntó que el país es un productor de petróleo pesado por lo que "tienes que buscar una mezcla en la cual estés llevando más ligeros para que se haga una compensación que sea rentable".
En septiembre pasado, en el marco del Congreso Mexicano del Petróleo, Carlos Treviño, director de Pemex, reveló la intención de iniciar la importación de crudo ligero para atender la refinería de Salina Cruz.