El peso mexicano está subvaluado y tiene espacio para apreciarse aún más después de rebotar desde un mínimo histórico en febrero, consideró este miércoles el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
En una entrevista en la Ciudad de México con Bloomberg, dijo que prefiere las tasas de interés sobre las ventas en dólares como herramienta para prevenir que la moneda estimule la inflación y se alcance la tasa inflacionaria objetivo del Banco Central en el largo plazo de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Dado que la tasa de referencia, ahora en 3.75 por ciento, permanece cerca del mínimo histórico el Banco de México podría aumentar los costos de endeudamiento sin perjudicar a la economía, apuntó.
Los movimientos en México del 17 de febrero han sido "bastante exitosos" para la estabilización del peso, señaló Carstens.
Dichos movimientos fueron subir la tasa de interés en 50 puntos base, así como terminar con las subastas de dólares y sustituirlas por ventas discrecionales cuando sea necesario.
La moneda se ha fortalecido 9.5 por ciento desde entonces.
"Es muy difícil señalar la magnitud exacta de la subvaluación, pero mi sensación es que aún tenemos margen para una apreciación adicional", dijo Carstens.
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