La economía mexicana podrá resultar beneficiada del nuevo Plan de Negocios de Pemex tanto por la calificación que será revisada a mediados del próximo año como por las inversiones que podrán llegar al país, coincidieron analistas.
Con el plan, la calificación de Pemex podría ser modificada, la cual, para las tres grandes calificadoras: Fitch, Moody's y Standard and Poor's, tiene una estrecha relación con la calificación soberana del país.
Moody's confirmó a El Financiero que a mediados del próximo año hará una pausa para evaluar los avances de Pemex y determinar si hay condiciones para movimientos hacia arriba o hacia abajo en su calificación, dijo Nymia Almeida, analista de la calificadora.
"Tenemos que darle tiempo para que esa ejecución se vaya dando y ahí parar en un determinado momento que pensamos que va a ser mediados del año que entra, donde veremos qué expectativas tenemos de la industria, del plan y básicamente del futuro para ver qué pasa con la calificación. Si el riesgo de crédito está mejor o está peor", adelantó Almeida.
Por su parte, Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC, señaló que las condiciones actuales de la economía mexicana y el entorno internacional impiden que las grandes petroleras como Chevron, Shell, Exxon o BP se asocien con Pemex en toda la cadena.
"Las grandes empresas: Shell, Exxon tienen operaciones en todas partes del mundo y van a buscar las mejores oportunidades para ellos y no se van a meter a un 'pocito' como los marginales que está devolviendo Pemex", dijo.
El tema de cómo mejorar la operación está ausente en el Plan de Negocios, criticó el empresario.
"La pregunta más importante que no aparece por ningún lado del Plan de Negocios y es cómo hacemos que Pemex sea una empresa que opere bien. El énfasis está en la parte financiera, búsqueda de valor, pero esas son bonitas palabras que hemos visto los últimos 15 años y sinceramente todo se sigue deteriorando", cuestionó.
Mario Correa, director de análisis económico de Scotiabank, señaló que una primera implicación, pero a la vez reto, es que Pemex efectivamente logre atraer a los socios correctos y con ello a la inversión privada -extranjera o nacional- que pueda beneficiar la producción del país.
"El gran reto es atraer a la inversión privada a las diferentes tipos de actividades", agregó.