CIUDAD DE MÉXICO.- Debido al estrecho margen entre la oferta y la demanda de carne, derivado de la escasez de ganado tanto en Estados Unidos como en México, el precio de la carne continúa en aumento y en tan sólo un año se ha incrementado en más del 30 por ciento aseguran comercializadores.
Tan sólo durante la última semana los precios de la espaldilla ya alcanzan los 113.17 pesos por kilo, en tanto que la pulpa de bola llegó a 131, el filete 288.87 pesos y la milanesa se comercializa hasta en 120 pesos.
El dirigente de la Unión Ganadera Regional de Aguascalientes, José de Jesús Guzmán, aseguró que debido a la sequía que se registró en el país por tres años consecutivos en donde murieron miles de reses, otras fueron exportadas y algunas más sacrificadas, se generó un déficit de ganado de engorda, que alcanza hasta el 35 por ciento de inventarios a nivel nacional.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el número de cabezas de ganado en ese país se ha reducido a su parte más baja en los últimos 20 años, lo que ha afectado la producción de una industria valuada en 85 mil millones de dólares al año.
Si bien los costos de los granos para la engorda se han estabilizado, los precios que tienen que pagar los engordadores superan los 42 pesos por kilo cuando en el mismo periodo del año pasado el ganado para engorda se vendía en 28.65 pesos, mientras que en los rastros pasó de 36 a 61 pesos.
No obstante los vendedores al detalle no han podido impactar esos mismos aumentos pues se correría el riego de que se bajara el consumo del producto o que los consumidores migraran a proteína más barata.
Por su parte Oswaldo Cházaro presidente de la Confederación de Organizaciones Ganaderas, reconoció que los costos de los productos cárnicos podrían seguirse incrementando debido al movimiento de los precios a nivel internacional.
Pese a la caída de los inventarios el dirigente ganadero aseguró que en México hay suficiente abasto de materia prima para la producción de carne.