La productividad laboral en México con base en las horas trabajadas moderó su avance en el tercer trimestre de este año a 0.6 por ciento anual, en las cifras ajustadas por estacionalidad publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este viernes.
Su desempeño resultó afectado por una mayor caída en la productividad de los trabajadores en el sector industrial y una desaceleración en los servicios.
El Inegi informó que el Índice Global de Productividad Laboral en la industria reportó una caída anual de 3.1 por ciento, con lo que acumuló 11 trimestres consecutivos a la baja.
En el sector primario, este indicador subió apenas 0.1 por ciento, mientras que en los servicios la variación fue de 2.4 por ciento. Así, el avance de la productividad en la economía recae básicamente en el sector terciario.
La productividad laboral se obtiene de la relación entre el Producto Interno Bruto (PIB), y el número de horas trabajadas y el número de ocupados en el país, por lo que es un factor clave para el crecimiento económico.
De acuerdo con el Inegi, es importante elevarla porque "provoca una reacción en cadena al interior de la empresa, que abarca una mejor calidad de los productos, mejores precios, estabilidad del empleo, permanencia de la empresa, mayores beneficios y mayor bienestar colectivo".
Así, una mayor productividad es el resultado de una mayor eficiencia en los recursos, de manera que se eleve la producción con los mismos insumos, para lo cual es clave el capital humano y la inversión.
En las cifras originales, la productividad laboral entre enero y septiembre de este año reportó un avance de 0.3 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior. Las horas trabajadas se elevaron 1.7 por ciento, lo que resultó en un avance del PIB de 2.0 por ciento.
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