Ingredion, un productor estadounidense de ingredientes para alimentos, dijo que no espera una afectación a largo plazo para la empresa o su industria si la retórica entre Estados Unidos y México se convierte en una guerra comercial que afecte el flujo de azúcar y jarabe de maíz de alta fructosa.
Aunque los competidores de Ingredion que producen jarabe de maíz en Estados Unidos podrían tener problemas para enviar el edulcorante a México en un escenario así, Ingredion no sentiría mucho el impacto, dijo Ilene Gordon, CEO de la empresa, en una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York el jueves.
La mayoría de las exportaciones estadounidenses de jarabe de maíz de alta fructosa se dirigen al sur de la frontera. Sin embargo, la mayor parte del jarabe que Ingredion, con sede en Westchester, Illinois, vende en el mercado mexicano se fabrica en el país, dijo Gordon, un ejemplo de la estrategia global de la empresa para que la producción sea local.
Las preocupaciones sobre el estado de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México han crecido desde la elección del presidente Donald Trump, quien dice que quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Existe también un debate sobre la posibilidad de establecer algún tipo de arancel fronterizo.
México es un destino importante para las exportaciones de alimentos y productos agrícolas de Estados Unidos, como el maíz y el pollo. También ha importado hasta un millón 600 mil toneladas métricas de jarabe de maíz anualmente de Estados Unidos en los últimos años.
El edulcorante podría convertirse en blanco de represalias si no se permite a México exportar azúcar a Estados Unidos, dijo el miércoles la Cámara Nacional de la Industria Azucarera de México.
"México es un país muy importante para nosotros", dijo Gordon. "La comida es un negocio local."
El país representó 17 por ciento de los ingresos de Ingredion el año pasado. El crecimiento de la clase media del país ha sido un factor clave de la demanda, dijo Gordon. Si bien los posibles cambios en la política comercial podrían resultar en afectaciones a corto plazo, las industrias de ambos países probablemente ajustarán la producción y la capacidad en consecuencia, agregó.
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