El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a China y Rusia de devaluar sus monedas, lo que abre un nuevo frente en su argumento de que los gobiernos extranjeros se están aprovechando de la economía estadounidense para apoyar sus propias expansiones.
Apenas tres días después de que el Departamento del Tesoro dictaminara que ningún país manipula su tipo de cambio, Trump declaró en Twitter que China y Rusia están jugando lo que llamó un "juego de devaluación de la moneda" en un momento en que la Reserva Federal está subiendo las tasas de interés.
"¡No es aceptable!", escribió Trump.
El ataque agrega 'combustible' a la disputa comercial entre Estados Unidos y China, mientras que también apunta a Rusia, país sobre el que la Casa Blanca recientemente impuso sanciones y enfrentó en Siria.
Trump ha criticado reiteradamente a Beijing por no reducir su superávit comercial y abrir sus mercados a la inversión estadounidense. El yuan chino, sin embargo, se ha apreciado alrededor de 10 por ciento frente al dólar en los últimos 12 meses, subiendo en marzo al nivel más fuerte desde agosto de 2015.
El rublo se ha debilitado 10 por ciento frente al dólar en el último año, y la mayor parte del declive se produce tras la introducción de sanciones por parte de Estados Unidos a docenas de magnates, compañías y aliados rusos clave del presidente Vladimir Putin.
La sugerencia de Trump de que hay una guerra de divisas se produce cuando los representantes de bancos centrales y ministros de finanzas de todo el mundo se preparan para reunirse en Washington para los encuentros del Fondo Monetario Internacional.
La semana pasada, fuentes consultadas por Bloomberg explicaron que el Gobierno de Xi Jinping analizaba devaluar el yuan para hacer frente a la disputa con la administración de Trump.
Altos cargos del Gobierno chino están estudiando un análisis del yuan con doble enfoque, el cual fue preparado por la administración de Jinping, según las personas.
Una parte del análisis estudia el efecto del uso de la moneda como herramienta en las negociaciones comerciales con Estados Unidos, mientras que una segunda parte analiza qué sucedería si China deprecia el yuan para compensar el impacto de un acuerdo comercial que limite las exportaciones.