El Servicio de Administración Tributaria (SAT) evitó una posible huelga de las aduanas fronterizas el viernes, al eliminar la medida que establecía un límite de cien autos importados diariamente por la aduana de Tijuana, la cual había generado descontento en la región, señaló Gilberto Leyva, líder de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tijuana.
"Si hubiera mandado gente al otro lado de la frontera habría visto colas y hasta conatos de violencia por querer cruzar los vehículos. Estaban provocando un problema muy serio en la aduana de Tijuana. (Si la situación se hubiera mantenido) tendríamos que tomar medidas más drásticas; lo más importante es que no entiendo por qué México está violentando el Tratado de Libre Comercio, pues éste no establece las medidas que el gobierno mexicano está tomando por presiones de la industria nacional", dijo.
Leyva Camacho indicó que había estado en contacto con las aduanas fronterizas, quienes se habían mostrado dispuestas a hacer un paro, si al final de esta semana no se llegaba a un acuerdo con la autoridad.
La suspensión de la medida previene esta posibilidad.
Respecto a las razones para establecer el cupo de 100 autos al día, Arturo Pérez Behr, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana consideró que la medida refleja la postura de Ricardo Treviño, Administrador general de aduanas.
"Posiblemente, su postura es regular de alguna manera el número de unidades por día en la importación de vehículos usados", expuso.
Añadió que su asociación ha recibido más de 30 quejas individuales y que, a pesar de contactar a la autoridad vía correo electrónico, aún no han recibido respuesta sobre las razones de la medida.
Previo al establecimiento del cupo, la aduana de Tijuana presentaba una entrada promedio diaria de entre 170 y 200 autos importados.
Esta semana autoridades de Tijuana se reunirán con Aristóteles Núñez Sánchez, jefe del SAT.
El Financiero contactó al SAT, que al límite de esta edición no había emitido comentario.
En tanto, Antonio Vidales, presidente de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, estaba fuera del país y no pudo emitir opinión.