La disputa azucarera ya puso nerviosos a los senadores estadounidenses.
El pasado 26 de mayo, diez senadores, tanto demócratas como republicanos, entregaron una carta al secretario de Comercio, Wilbur Ross, advirtiéndole que si no se logra un acuerdo con México y se imponen aranceles al azúcar nacional, el más afectado sería el consumidor estadounidense.
"Estamos preocupados de que cualquier negociación comercial incremente los precios del azúcar en EU y lastime a los consumidores estadounidenses. Es esencial que los gobiernos de EU y México renuncien a restricciones comerciales adicionales o control de precios", señala la carta, de la cual El Financiero tiene copia.
Semanas atrás, ambos países anunciaron una nueva ronda de negociaciones sobre los acuerdos de suspensión, pero más tarde ambos anunciaron que no habían encontrado un acuerdo y que tenían hasta el 5 de junio para concretarlo.
La industria mexicana acusa que se les quiere obligar a mandar azúcar de muy baja calidad para que dos empresas refinadoras de EU la refinen y se queden con el mercado, en detrimento del TLCAN.
Los senadores también llaman a mejorar los acuerdos de suspensión con el objetivo de beneficiar a los consumidores. Dichos acuerdos se lograron en 2014 luego de que en EU se asegurara que el azúcar mexicana entraba con subsidios a ese país por lo que tendría que fijar aranceles.
Los acuerdos de suspensión reanudaron las exportaciones del producto bajo los siguientes límites: que sólo el 53 por ciento de las exportaciones sean azúcar refinada, establece una fórmula para fijar el volumen total a exportar cada año, pero también establece que cualquier demanda adicional adicional será cubierta por México luego de que se cumplan las cuotas a otros países.
"Lo alentamos a mejorar los acuerdos de suspensión actuales con el objetivo de avanzar en comercio y competitividad justa en lugar de restringir el comercio y aumentar los precios. Estamos confiados en que perseguirá una política comercia que tome en cuenta los intereses de los consumidores estadounidenses y a todos los negocios impactados", señalan.
Además, la misiva da peso a las declaraciones de la Cámara Nacional de las Industrias Alcoholera y Azucarera (CNIAA), que afirma que dos refinadoras de EU meten presión para que su gobierno obligue a México a mandar todavía más azúcar de baja calidad para que ellos refinen pues ellos empujan por bajar el porcentaje de las exportaciones de refino mexicana de 53 a 15 y si no se acepta, entonces, entrarán aranceles que podrían llegar hasta el 80 por ciento, por lo que implicaría perder el mercado.
"Hasta ahorita, los productores de azúcar domésticos han ejercido demasiada influencia en las negociaciones a expensas de los manufactureros que dependen de la azúcar para fabricar sus productos y todos los ciudadanos que los consumen", añade la carta en la que se argumenta que los precios del azúcar en EU casi doblan la cotización internacional.
Los firmantes son Pat Toomey, Jeanne Shaheen, John McCain, Robert P. Casey Jr. Rob Portman, Margaret Wood Hassan, Michael S. Lee, Christopher A. Coons, Richard J. Durbin Mark. R. Warner.
Focos: Hasta unos 600 mil empleos de las industrias que necesitan azúcar como insumo en EU estarían en peligro, según los senadores.