La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ordenó este miércoles bloquear todas las cuentas que estén abiertas en el sistema financiero mexicano de 66 personas físicas y morales, entre los que se encuentran el futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez.
Tras el anuncio hecho por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre lavado de dinero de la organización criminal encabezada por Raúl Flores Hernández, en el que fueron involucrados Márquez y Álvarez, la UIF giró un oficio a todas las instituciones financieras, como bancos, casas de cambio, casas de bolsa (si es que tienen inversiones) para que dejen de operar con estas personas físicas y empresas; es decir, ya no puedan realizar ningún depósito ni retiro.
En la lista, además de los cantantes, hay una empresa creada en Guadalajara llamada Grupo Egmont que tiene el nombre de la instancia que reúne a todas las Unidades de Inteligencia Financiera del mundo, lo cual, de acuerdo con personas consultadas, podría haberles ayudado a evadir la ley, dado la similitud del nombre.
Si los involucrados tienen cuentas en un banco, la institución está obligada a informar a la persona que su cuenta dejará de operar y se le notificará para que ejerzan su derecho de réplica ante la UIF, que tiene un periodo de 10 días para recibirlo, una vez que la entidad financiera haya notificado al titular de la cuenta que dejarían de operarla.
De acuerdo con especialistas, incluso las entidades financieras al conocer el comunicado del Departamento del Tesoro procedieron por políticas internas a revisar si las empresas y personas físicas forman parte de su lista de clientes, para notificar a la autoridad.
Una vez que cierren las cuentas que hayan sido detectadas en el sistema financiero mexicano, deben dar aviso a la Procuraduría General de la República y a la Unidad de Inteligencia Financiera.
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