Economía

Si EU deja el TLCAN provocará 'depresión' en el campo: senador

El republicano Chuck Grassley explicó que México es el principal exportador de productos como el maíz, lo que afectaría al sector agro estadounidense.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arriesga con desencadenar una "depresión" en las áreas rurales del país si se retira del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo el senador republicano de Iowa, Chuck Grassley. También instó al mandatario a volver a asociarse al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica para contrarrestar a China.

"Retirarse del TLCAN sería catastrófico para los agricultores, dado que México es nuestro mercado de exportación número uno para el maíz", explicó Grassley en una entrevista en su oficina de Capitol Hill el miércoles.

"Eso podría augurar una verdadera depresión agrícola, al menos en el Medio Oeste".

Grassley formó parte de un grupo de senadores que acudieron a la Casa Blanca la semana pasada e instó a Trump a permanecer en el TLCAN entre Estados Unidos, Canadá y México, que son el segundo y tercer destino de los productos agrícolas estadounidenses después de China.

El estado de Grassley es un importante productor de maíz, soya y cerdo.

Trump denunció el acuerdo como un mal negocio para Estados Unidos y amenazó con retirarse a menos que los tres países puedan aceptar las revisiones. La próxima ronda de conversaciones está programada para comenzar el 25 de febrero en la Ciudad de México.

Los residentes de las áreas rurales apoyaron a Trump en la campaña presidencial, pero muchos agricultores también son partidarios del TLCAN.

Una interrupción en los flujos comerciales con Canadá y México sería un golpe financiero a las comunidades agrícolas que ya luchan con los bajos precios del maíz, el trigo, la soya y otros productos básicos que, según el Departamento de Agricultura, podrían hacer caer las ganancias de los agricultores estadounidenses este año a su nivel más bajo desde 2006.

La influencia de Trump

"Creo que nos escuchó", detalló Grassley sobre Trump. "Pero no cedió ni un centímetro a la influencia que tiene la amenaza de retirarse para lograr sus objetivos".

Trump estuvo bajo creciente presión sobre la política comercial de sus colegas republicanos en el Congreso. Además de advertencias sobre retirarse del TLCAN, los legisladores republicanos en una reunión separada esta semana lo desafiaron sobre su promesa de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

El mes pasado, Trump impuso aranceles a las lavadoras y paneles solares.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, explicó durante un testimonio ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara el jueves que ha tenido reuniones semanales con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y que está optimista acerca de lograr un nuevo acuerdo en el pacto comercial.

Grassley sonaba esperanzado. Trump reconsiderará el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, un pacto comercial de 12 naciones de la era Obama que el presidente destrozó en la campaña electoral y del que se retiró a inicios de su presidencia.

El presidente estadounidense explicó a CNBC en una entrevista en Davos, Suiza, que podría considerar volver a unirse al acuerdo si pudiera obtener un mejor trato para su país.

"Me alienta que el presidente haya dicho en Suiza que podría pensar en regresar al acuerdo", precisó Grassley.

"Espero que él lo vea como algo muy necesario, no solo por los beneficios económicos de él, sino porque, desde que se retiró, se enfatiza cuán nerviosos están los otros 11 países sobre la hegemonía de China en esa área, y que la usarán".

Las otras 11 naciones que formaban parte del pacto llegaron a un acuerdo para seguir adelante con un acuerdo revisado sin Estados Unidos. La asociación original, que habría cubierto el 40 por ciento de la economía mundial, se consideraba una garantía del involucramiento de esa nación en Asia y un contrapeso a la influencia china.

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