Economía

Si soy juzgado, los mercados caerían y todos serían pobres, afirma Trump

El presidente estadounidense dijo en el programa 'Fox and Friends' que un procedimiento de destitución en su contra provocaría que las cifras económicas se hundan.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que los mercados caerían si llega a ser juzgado.

En una entrevista emitida por "Fox & Friends", fue cuestionado sobre si cree que los demócratas iniciarán procedimientos de destitución si ganan la Cámara este otoño, como muchos sospechan.

"Le diré algo, si alguna vez me acusaran políticamente, creo que el mercado colapsaría", agregó Trump.

"Creo que todos serían muy pobres. Porque sin este pensamiento se verían cifras que no creerían, en reversa".

Pero Trump también tiene algunas dudas de que eso suceda alguna vez.

"No sé cómo puedes acusar a alguien que ha hecho un gran trabajo", comentó.

La Constitución de Estados Unidos dice que el presidente, el vicepresidente y "todos los funcionarios civiles" -que se ha interpretado que incluyen a jueces y miembros del gabinete del presidente- "serán destituidos de su cargo por juicio político y condena por traición, soborno, u otros altos crímenes y delitos menores".

El Partido Republicano de Trump tiene una mayoría de escaños en la Cámara de Representantes, donde los artículos de acusación política se originan y se decide si cualquier ofensa percibida corresponde a ese nivel.

Los líderes demócratas en su mayoría se han negado a discutir la acusación mientras intentan reconquistar una mayoría en las elecciones de mitad de período de noviembre.

Dos presidentes estadounidenses -Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998- han sido acusados, aunque en ninguno de los casos los dos tercios requeridos del Senado votaron para condenar, lo que hubiera resultado en la destitución del cargo. La Cámara ha iniciado procedimientos más de 60 veces y ha votado para destituir a 15 jueces federales y un senador además de directores ejecutivos.

Trump enfrentó quizás el peor día de su presidencia el martes cuando su abogado personal, Michael Cohen, lo implicó en un crimen casi al mismo tiempo que su ex presidente de campaña Paul Manafort se declaró culpable de ocho cargos de fraude fiscal y bancario, lo que fortaleció la investigación del fiscal especial Robert Mueller.

En el mismo programa televisivo, el presidente de EU restó importancia a su relación con Cohen -quien trabajó con él durante una década- diciendo que era sólo un "litigante a tiempo parcial" que tenía muchos otros clientes.

Trump sugirió además que los problemas legales del letrado derivaban de otros de sus negocios, incluyendo su relación con el sector de los taxis en la ciudad de Nueva York, y que decidió contar "mentiras" sobre él para reducir sus problemas legales.

Entonces, realizó un sorprendente ataque contra los sospechosos que entregan pruebas y actúan como testigos de la fiscalía, un elemento básico del sistema judicial penal.

"Se le llama dar cambiar de lado y casi debería ser ilegal", señaló Trump. "Siendo justos con él, la mayoría de la gente va a hacer eso".

En el programa, Trump también lamentó la incapacidad del fiscal general Jeff Sessions de obtener el "control" sobre el Departamento de Justicia, la ligereza de los fiscales frente a acusados ​​y la inmigración ilegal.

Con información de Bloomberg.

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