El 75 por ciento de los migrantes mexicanos retornados considera que no ha sido más fácil encontrar trabajo en México con todo y que hablan inglés, tienen experiencia y habilidades.
Por el contrario, esa calificación se convierte en un obstáculo para colocarse en un empleo en el mercado laboral nacional.
De acuerdo con el estudio "Migración y Empleo. Reinserción de los migrantes de retorno al mercado laboral nacional mexicano", que presenta el caso de retornados de Tijuana y Ciudad de México, la experiencia migratoria ganada en el país vecino no facilitó a los connacionales la búsqueda y la obtención de un empleo.
El estudio, elaborado por la Unidad de Política Migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), indica que los retornados al momento de pedir un trabajo encuentran como barrera que los empleadores no los contratan justificándose en que las expectativas salariales de estos trabajadores son muy altas "por haber estado allá (Estados Unidos)".
Otro obstáculo tiene que ver con que "sus habilidades no encajan o no se relacionan con los procesos de producción de la economía mexicana".
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete, dijo que el saldo migratorio con Estados Unidos es deficitario, es decir, que han llegado más mexicanos de los que se han ido a ese país.
Además, aseguró que México está preparado para recibir a los connacionales. Sin embargo, sindicatos de esa organización no lo consideran así, por lo que plantearon al funcionario un escenario en el que el regreso masivo de mexicanos puede generar una crisis de empleo, por lo que pidieron acciones concretas para generar los puestos de trabajo que se requerirán.