El aumento de los subsidios a la gasolina limitará las participaciones que reciben los estados y municipios, lo que es negativo para sus notas crediticias, advirtió la agencia de calificación crediticia Moody's.
Las participaciones a los estados se componen de varios impuestos federales, entre ellos el IEPS a la gasolina, y representan una de las principales fuentes de ingresos para los gobiernos locales.
No obstante, de enero a mayo de 2018, los ingresos del IEPS a gasolinas que se distribuyeron a los estados, a través de las participaciones, tuvieron una caída del 8 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Por lo que la existencia de estos subsidios en 2018 es negativa para los estados y municipios ya que indica que el gobierno federal continúa demorando la total liberalización de los precios de la gasolina, la cual brindaría un flujo de ingresos para estas localidades.
Y con la extensión de los estímulos fiscales al IEPS este año, el beneficio para los gobiernos se verá reducido.
"Las participaciones representan alrededor de un tercio de los ingresos totales en promedio de los estados mexicanos, y un menor crecimiento influirá sobre los resultados financieros y posiblemente incrementará las presiones de liquidez en el sector", indicó.
Señala que las necesidades de financiamiento de los estados mexicanos aumentarán ligeramente en 2018, lo que provocará déficits financieros moderados equivalentes al 1.5 por ciento de los ingresos totales.
En este sentido, la liquidez sigue siendo uno de los desafíos crediticios principales, por lo que los estados y municipios dependen cada vez más de créditos de corto plazo para cubrir déficits de liquidez.
"Un menor crecimiento de los ingresos también puede influir en los niveles de cobertura de servicio de la deuda para los créditos respaldados, el 98 por ciento de los cuales están respaldados con participaciones", advirtió.