Apenas hace unas semanas, el premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz, dijo durante una visita a México que si él fuera mexicano, revisaría el tema agropecuario en la próxima modernización del TLCAN pues EU "se quedó con sus subsidios".
Sin embargo, aunque EU mantiene un esquema de apoyos quinquenal a su campo bajo la 'Farm Bill', el tema de los apoyos no debe ser prioridad en la mesa de negociación, según Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor en Mercados Agrícolas (GCMA).
"Lo que estaríamos hablando es que no haya un agro o comercio desleal donde se haga dumping como el tema del azúcar o la fructosa, donde ellos ven subsidios, que hagan que sus productos lleguen a precios no adecuados a México", dijo Anaya.
Aunque al verificar al sector agropecuario producto por producto, hay subsectores donde el esquema de subsidios es evidente en EU, de acuerdo con líderes de organizaciones campesinas y de productores.
Uno de ellos son los productores de frijol de México, quienes según Sergio Silva Labrador, presidente de la Organización Agraria Popular (OPA) de Durango, tienen problemas para competir en el mercado nacional contra el producto elaborado en Estados Unidos.
Si bien hay diversos factores que le permiten al frijol de EU llegar con precios inferiores al mexicano, los subsidios son cruciales pues mientras que en el vecino del norte reciben unos 3.50 pesos mexicanos por kilo de subsidio, en México este apoyo es de 1.50, según Silva Labrador.
A pesar de que estas voces que señalan la desventaja frente a sus colegas de EU por los subsidios que reciben en el vecino del norte, en México los apoyos del gobierno tienen un peso mayor en los ingresos de los productores, según estudios.
Del total de ingresos brutos que percibe un productor en México, 12 por ciento proviene de apoyos del gobierno, mientras que en EU esta cifra se ubica en ocho por ciento, según un análisis de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, una asociación civil que agrupa a comerciantes y productores.