El impasse relacionado con el comercio que surgió entre las dos economías más grandes del mundo continuará durante algún tiempo, según un exfuncionario de Estados Unidos.
Al parecer, el presidente estadounidense, Donald Trump, va camino de imponer aranceles sobre otros 200 mil millones de dólares en bienes chinos en cuestión de semanas, dijo Timothy Stratford, socio gerente de la oficina de Covington & Burling en Beijing y exasistente del representante comercial de EU.
Los gravámenes podrían imponerse en cualquier momento después del final del período de comentarios del 6 de septiembre, y ese paso intensificaría aún más un conflicto comercial que ha llevado a cada uno de esos dos países a aumentar aranceles por valor de 50 mil millones de dólares en exportaciones del otro.
Las conversaciones de esta semana finalizaron el jueves sin grandes avances y no se programaron más tratativas, informó a Bloomberg una persona al tanto de las discusiones.
"Las diferencias entre la posición de China en estas negociaciones comerciales y la posición de EU son realmente grandes", declaró Stratford en una entrevista de Bloomberg Television.
"Hay muchas razones para esperar que todavía lleve bastante tiempo que las dos partes puedan resolver estos problemas".
Estados Unidos está presionando para que China haga importantes reformas estructurales eliminando los subsidios industriales y al menos reduciendo algo su plan Made in China 2025, destinado a liderar el mundo en sectores como la inteligencia artificial y la robótica.
Si bien el Gobierno chino cree que tales políticas son las mejores para el país, EU piensa que van en contra de las reglas subyacentes del comercio global, dijo Stratford. Comparó la diferencia con un partido de futbol en el que un equipo en el campo de juego es el campeón del Super Bowl y el otro es el campeón de la Copa del Mundo de fútbol.
"Ambos están allí para jugar futbol, pero tienen expectativas diferentes, y el resultado es que el partido no funciona bien y la gente de ambos lados sale lastimada de vez en cuando", comentó Stratford.
"En realidad, esos dos países trabajan de acuerdo con visiones y modelos de desarrollo económico diferentes".
China no da marcha atrás
China seguirá presionando a Estados Unidos mientras continúe imponiendo aranceles comerciales, pero su contraataque será lo más preciso que se pueda para evitar dañar a las empresas con operaciones en el país asiático, ya sean locales o extranjeras, mencionó el ministro de Finanzas, Liu Kun.
Por ahora, el impacto de la guerra comercial entre Beijing y Washington sobre la economía china ha sido pequeño, pero preocupan las posibles pérdidas de empleos y de medios de subsistencia, dio a conocer a Reuters Liu en una entrevista en el Ministerio de Finanzas, la primera que concede a los medios desde que asumió el cargo en marzo.
El ministro de 61 años destacó que el Gobierno chino aumentará el gasto para apoyar a los trabajadores y personas desempleadas que se vean perjudicados por el conflicto comercial, el cual se intensificó el jueves cuando entraron en vigor nuevos aranceles sobre los bienes de las dos principales economías del mundo.
Desde principios de julio, ambos países se han impuesto aranceles mutuos sobre bienes valorados en conjunto en 100 mil millones de dólares.
"China no desea entablar una guerra comercial, pero responderemos resueltamente a las medidas irracionales tomadas por Estados Unidos", precisó Liu. "Si Estados Unidos persiste con estas medidas, tomaremos las medidas correspondientes para proteger nuestros intereses".
Hasta ahora, China ha impuesto o propuesto aranceles sobre productos estadounidenses valorados en 110 mil millones de dólares, que representan la mayoría de sus importaciones de bienes desde el país norteamericano. El petróleo y los aviones de gran tamaño son productos clave de Estados Unidos que aún no son objeto de sanciones.
Las conversaciones comerciales entre funcionarios de rango medio de Estados Unidos y China finalizaron el jueves sin ningún signo de progresos importantes.
Cuando se le preguntó si China consideraría aumentar los aranceles a los productos estadounidenses que ya enfrentan mayores impuestos, Liu afirmó que su país responderá con precisión.
"Estamos respondiendo de manera precisa. Por supuesto, el valor de las importaciones estadounidenses de productos chinos no es el mismo que el valor de las importaciones chinas de productos estadounidenses. Tomaremos medidas arancelarias de acuerdo con esta situación", sostuvo Li sin dar más detalles.
Sin embargo, el ministro dijo que China es consciente de que la gente común y corriente puede verse envuelta por la disputa comercial.
"Cuando tomamos medidas, hacemos todo lo posible para no dañar los intereses de las empresas extranjeras en China. Por eso, nuestras medidas arancelarias están destinadas a evitar afectarlas tanto como podamos", aseguró.
Con información de Reuters.