La firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hace 24 años permitió a México dejar de depender del humor y la retórica de Estados Unidos en temas comerciales y brindó al país certidumbre de largo plazo para inversiones, aseguró este jueves el expresidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari.
El TLCAN permitió ya no depender del humor (de EU)... sino hacer pasar la relación a reglas establecidas
En la presentación de su libro 'Aliados y Adversarios. TLCAN 1988-2017', Salinas aseguró que la firma original del tratado permitió a México ser parte de la solución de la caída en la competitividad de Estados Unidos y no el problema, como lo ha señalado Donald Trump.
"El TLCAN permitió un nuevo tipo de relación en el que políticas nacionales bien pensadas y negociadas permitían tomar decisiones en un horizonte de largo plazo", explicó durante la presentación realizada en el Colegio de Ingenieros Civiles de México.
"El segundo elemento es que el tratado cambió el entendimiento político de México y su complicadísimo vecino al norte. Permitió ya no depender del humor de quien gobierna (en Estados Unidos), sino hacer pasar la relación a reglas establecidas", agregó.
Desde la elección de Trump a la presidencia de EU inició para México una nueva realidad: la del acoso, añadió el expresidente. Por ello, dijo, es necesario negociar con talento y profundo nacionalismo.
Acompañado de Herminio Blanco, quien fue el líder del equipo original negociador del TLCAN original, el expresidente recordó que la negociación del tratado duró casi cuatro años, entre inicios 1990 y finales de 1993. Aseguró también que fue precisamente el 23 de noviembre cuando el Senado firmó la versión final del acuerdo comercial.
ENERGÍA Y BANCA
La apertura del sector energético y la inversión extranjera en la banca comercial del país también fueron abordadas en la presentación de Salinas de Gortari, como los dos elementos que EU no ha reconocido a México en materia comercial.
Durante los cuatro años de la negociación original, existió una presión constante del vecino del norte por la apertura del petróleo a la inversión extranjera, la cual no aceptó en ese momento el gobierno mexicano, recordó Salinas. En el interés de EU también estaba la pretensión de tener participación mayoritaria en la banca del país.
"Hoy tenemos mayoría extranjera en el sistema bancario mexicano y México ha abierto unilateralmente su petróleo a la participación de los particulares. Dos cambios que la contraparte estadounidense no nos ha reconocido", explicó Salinas.
"Si hubiera racionalidad, sería obligatorio que la contraparte estadounidense lo reconociera y como se estila decir en el lenguaje de negociadores, pagar lo que ya unilateralmente concedió México en estos años".
LA CRISIS
Los altos niveles de pobreza, el aumento en la migración y el bajo crecimiento económico en los años posteriores al TLCAN no se habrían dado de no haber existido la crisis económica detonada en 1994, consideró el expresidente.
Si no hubiera habido crisis, durante esos años (95-96) México habría crecido cuando menos a tasas de 5 o 6 por ciento
“La mayúscula crisis económica (de 95 y 96) llevó a 10 millones de mexicanos a formar parte de la pobreza y revirtió los avances que se habían logrado”, señaló Salinas de Gortari.