El gobierno de Donald Trump presentó su plan para reformar las normas bancarias, pidiendo al gobierno que disminuya muchas de las restricciones impuestas a Wall Street después de la crisis financiera.
Este informe fue solicitado en un decreto previo con la finalidad de reducir las regulaciones financieras.
El Departamento del Tesoro publicó este documento en el que insta a las agencias federales a volver a acordar las reglas de las que los banqueros se han quejado con frecuencia en los últimos siete años, desde la aprobación de la Ley Dodd-Frank.
Incluye el ajuste de las pruebas de estrés anual que evalúan si los prestamistas pueden soportar las recesiones económicas, relajando algunos mandatos comerciales.
La institución dijo que su plan fue diseñado para estimular el crecimiento de los préstamos y el empleo haciendo la regulación "más eficiente" y menos costosa.
"La regulación apropiada del sistema financiero estadounidense es fundamental para lograr el objetivo de la administración de un crecimiento económico sostenido y para crear oportunidades para todos los estadounidenses", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en el comunicado.