Después de dar nuevos detalles sobre sus propuestas de reducción de impuestos, de los que un asesor dijo que costaría cerca de dos billones de dólares en una década, en una conferencia que impartió el martes, Donald Trump volvió a insistir en una medida para ajustar el presupuesto llamada el "plan del centavo" (penny plan), en respuesta a nuevas preguntas de cómo financiaría su agenda de gobierno.
"Bueno, estamos recortando, quiero decir se trata de un plan del centavo, que es algo tan simple como eso. Siempre me ha gustado", dijo el candidato republicano a Fox Business, en referencia a un enfoque que alabó desde marzo.
Trump se quedó corto en dar más detalles acerca de cómo iba a pagar por sus propuestas para reducir los impuestos corporativos, cortar los impuestos sobre la renta (para colocarlo en línea con el plan republicano de la Cámara), o cómo hacer deducibles de impuestos los gastos de cuidado de niños.
En variaciones del "plan de centavo," o "la solución de un centavo", como lo llama el activista Bruce Cook, se recorta un centavo a cada dólar del presupuesto federal durante un período de seis o siete años y se impone un límite en el gasto, hasta que el presupuesto esté equilibrado.
Diferentes programas pueden ver un recorte de más del uno por ciento -o sin recortes-, siempre y cuando el gasto se reduzca en uno por ciento cada año, dice el grupo de Cook.
El presentador de Fox News, Sean Hannity, se ha tomado el crédito para atraer a Trump a una versión que excluyera a los militares de los recortes.
La matemática en general funciona. Cuando el sitio web no partidista PolitiFact analizó en 2012 la versión de un legislador republicano de la propuesta, decidir qué recortar y cómo conseguir un acuerdo en el Congreso es una tarea con enormes obstáculos.
El martes, sin comprometerse con un enfoque de recorte presupuestario específico, Trump indicó que su posición es invariable y que los militares son un área de su presupuesto que no verán recortes de su gasto.
"Vamos a hacer recortes en el presupuesto inteligentes, recortes presupuestarios tan buenos o mejores que los que se hacen ahora, pero por mucho menos dinero", dijo. "También estamos hablando de, ya saben, otras cosas que tienen que ver con el ejército porque tenemos que reforzar nuestro ejército, esa es la única cosa, tenemos que reforzarlo".
Él no menciono dónde se harían los recortes, o qué tanto quiere aumentar el gasto en defensa, que representó, aproximadamente, una sexta parte del presupuesto de Estados Unidos de 2015.
Un portavoz de su campaña no respondió a una solicitud de comentarios.
Trump dijo a Fox Business que el Comité para un Presupuesto Federal Responsable estimó que el costo de su plan de impuestos será de 10 billones de dólares en más o menos 10 años, similar al pronóstico que el organismo hizo con su plan original.
Trump no mencionó la estimación de su propia campaña con los nuevos costos, que es de casi 2 billones de dólares durante una década, incluyendo alrededor de 20 mil millones por año para su propuesta de cuidado de niños, dijo el lunes su asesor económico Stephen Moore.
Tampoco especificó su pronóstico de crecimiento económico de cuatro por ciento que, de acuerdo con Moore ayudaría a reducir el costo del plan fiscal y además de ser estimulado por una reglamentación más flexible para la producción de energía. "Bueno, creo que eso sería muy sustancioso. En este momento no tenemos crecimiento ", dijo Trump.
En otra entrevista con Fox News, dijo que un crecimiento de cuatro por ciento "fácilmente alcanzable".
El nuevo plan de impuestos de Trump se diferencia de uno que ofreció en octubre al proponer recortes en las tasas impositivas menos profundas para los individuos.
Él crearía tres nuevas tasas de impuestos sobre el ingreso personal para sustituir a las actuales siete, con una tasa máxima de 33 por ciento, menor de la actual 39.6 por ciento.
Es poco claro si el nuevo plan tendrá la propuesta de Trump de cuadruplicar las actuales deducciones, una medida que beneficiaría a los contribuyentes de ingresos bajos y medianos.
También propone bajar la tasa del Impuesto Sobre la Renta para las empresas a una máxima de 15 por ciento, menor a la del 35 por ciento actual, y la creación de un nuevo impuesto a los negocios de 15 por ciento para los miembros de asociaciones y otras entidades de negocios de paso.
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