Los planes de México y Turquía para lograr un acuerdo bilateral de libre comercio quedaron detenidos en 2016, el año en que Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos. Ahora, tras la toma posesión de la nueva administración, el gobierno turco busca continuar con las negociaciones.
México y Turquía hasta ahora han concluido siete rondas de negociación del tratado bilateral que tiene como finalidad aumentar la relación comercial entre los países, que de enero a octubre de este año sumaron en intercambios comerciales mil 49 millones de dólares, 211 millones de dólares más que en el mismo periodo de 2017, según datos del Banco de México.
"Desde 2016 no logramos tener otra ronda, por supuesto hay razones particulares para esto: las elecciones en Estados Unidos, ustedes debían negociar del TLCAN y México tenía que priorizar esto, y al mismo tiempo México estaba negociando el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea", explicó Tahsin Timur Soylemez, embajador de Turquía en México.
"Estamos optimistas de que con la nueva administración en México, con el presidente López Obrador, estemos en condiciones de retomar estas negociaciones", dijo en entrevista el representante turco, quien estima que el acuerdo podría tomar tan solo dos o tres rondas más para concluirse.
Los intereses de Turquía en México son diversos. El país, considerado como una puerta a Europa y Asia, quiere que sus empresas participen en el segmento de infraestructura; el embajador asegura que incluso las compañías turcas están interesadas en participar en la construcción de la nueva terminal aérea.
Turquía también quiere aumentar las exportaciones e importaciones de productos automotrices, agrícolas y textiles. Estos dos últimos segmentos son los que aún quedan pendientes en el acuerdo comercial, pues para ambas naciones son áreas sensibles.
Turquía y México, dijo el representante turco, tienen una similitud actual que los hace compatibles: "Ambos estamos buscando diversificar nuestros portafolios: México quiere diversificar su comercio, para hacer negocios no sólo con Estados Unidos, y Turquía quiere diversificar su portafolio para no sólo hacer negocios con Europa".
Para estrechar la relación comercial, Turquía dio el primer paso: en octubre pasado, Turkish Airlines -la línea aérea nacional de Turquía- comenzó vuelos de carga directos de Estambul a la Ciudad de México. La finalidad es convertirse en una opción para las empresas mexicanas que buscan exportar hacia Asia o África e incentivar el comercio de productos que necesitan de esta vía de transporte, como las flores.
"Para incentivar la relación comercial entre dos países son necesarias dos cosas: la primera, un tratado de libre comercio; y la segunda son vuelos directos", explicó el embajador. "Abrimos esa ruta porque no hay competencia, hasta ahora no hay aerolíneas que viajen hacia esa parte del mundo, no tengo ninguna duda de que los vuelos de carga serán muy exitosos".
En el verano próximo, Turkish Airlines también comenzará vuelos directos de pasajeros con destino a la Ciudad de México. El plan inicial es comenzar con una frecuencia de dos veces por semana, con la posibilidad de incrementar ésta para lograr vuelos diarios. La razón: "Las personas siempre elegirán un país con vuelos directos para hacer negocios", sostiene Timur Soylemez.