Por primera vez en México una empresa 100 por ciento privada, Howard Energy Partners, construirá un poliducto con una inversión de 500 millones de dólares para importar gasolinas, diésel y turbosina de Estados Unidos, sin contar con la garantía de un off-taker, o cliente ancla como Pemex o CFE.
Antes en México todos los proyectos de este tipo -gasoductos, terminales y oleoductos- eran construidos por privados, pero con la garantía de que alguna de las dos empresas estatales les comprara la totalidad o una amplia parte del producto o servicio.
Sin embargo, esta vez es diferente. De hecho, para analistas, el proyecto marca el verdadero inicio de la reforma energética.
"Ése brinco es la reforma energética. Tenemos que empezar a ver proyectos que jalan solos, donde tienes oferentes y demandantes totalmente aislados del gasto público, donde el riesgo recae en el patrocinador privado y en el off-taker privado (quien garantiza la compra)", declaró Severo López-Mestre, director general de MexEnergy.
El poliducto se llama Dos Águilas, y ya anunció el inicio de su temporada abierta, es decir el periodo para justamente buscar clientes privados que le compren gasolinas, diésel de ultra bajo azufre y turbosina que llegará desde Laredo, Texas hasta Santa Catarina, Nuevo León.
A pesar de que la búsqueda de clientes está en marcha, la empresa Howard MidStream Partners (HEP), informó que la viabilidad del proyecto está asegurada.
"La realización del proyecto está garantizada, ya que al tratarse de una conexión directa entre Texas y el noroeste de México se están asegurando ahorros significativos en la transportación de gasolina diésel de ultra bajo azufre y turbosina, lo que asegurará fuentes de energía más eficientes y competitivas para el sector industrial", indicó Howard Energy en una presentación.
Si bien en una primera fase el producto llegará hasta Monterrey y se prevé que en una segunda instancia se puedan llevar estos refinados al centro del país por tren o camión.
"El poliducto tiene diversos componentes y contempla el suministro directo de refinados a Nuevo Laredo y Monterrey. Sin embargo, también se tiene planeado abastecer a los mercados de Coahuila, Durango, Tamaulipas y San Luis Potosí a través de ferrocarril y/o camión", señala la ficha del proyecto.
La longitud es de poco más de 445 kilómetros y 30 centímetros de diámetro, con capacidad de transportar hasta 90 mil barriles de combustible por día.
Los trabajos de construcción se iniciarán en el primer semestre de 2017 generando alrededor de 300 empleos directos. En cuanto al inicio de operaciones, se tiene proyectado que sea para el segundo semestre de 2018.
El plan es interconectar la terminal de Corpus Christi en Texas con la de Laredo, luego con Nuevo Laredo, Tamaulipas y finalmente con Santa Catarina, Nuevo León. El inicio de la temporada abierta está prevista para el 27 de abril y concluirá el 25 de mayo.
Este no es el primer proyecto de importación para Howard, pues también anunció el año pasado el gasoducto Nueva Era, un tubo que traerá gas natural que utilizará en su mayoría CFE.
En ese proyecto la empresa tiene un 50 por ciento de la participación del proyecto, mientras que el resto es de Grupo Clisa.
La construcción está en su etapa de estudios previos con 28 empleados en campo y la operación comercial está programada para el segundo semestre del 2017.
El presidente de Howard Energy México, Brandon Seale, destacó que se trata del único proyecto con un proceso de temporadas abierta simultánea en Estados Unidos y México, cada país con sus propias reglas.
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