El relevo de Agustín Carstens y el primer movimiento de política monetaria del nuevo banquero central, mantienen al "filo de la silla" a los mercados financieros, ya que un gobernador interino pondría en riesgo la credibilidad del Banco de México, aseguraron analistas económicos.
Gabriel Casillas, director general adjunto Análisis Económico y Bursátil de Banorte-Ixe, afirmó que a pesar de que la Ley del Banco de México establece que el subgobernador con mayor tiempo en el puesto (Roberto del Cueto) pudiera suceder a Agustín Carstens como gobernador interino, un retraso en el nombramiento del nuevo gobernador por parte del presidente Enrique Peña Nieto podría tener consecuencias negativas en la percepción de la autonomía y la credibilidad del instituto.
"Inclusive, consideramos que podría repercutir en los niveles de tipo de cambio, así como de los niveles esperados de tasas de interés embebidos en los instrumentos futuros de TIIE", estimó Casillas.
De acuerdo con Adrián Muñiz, subdirector de Análisis Económico de Vector Casa de Bolsa, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León es un fuerte contendiente para tomar el timón de la autoridad monetaria.
Sin embargo, consideró Muñiz, la silla vacía que dejaría Díaz de León sería de suma importancia para darle un equilibrio a la Junta de Gobierno de Banxico, pues ya se sabe cómo piensan los actuales miembros.
"En un entorno en donde la tasa de inflación no baja a la velocidad que el mercado preveía, en donde la Reserva Federal (Fed) podría subir la tasa de referencia en diciembre, el nuevo gobernador tendría que ser cauteloso y también subir la tasa en México, de lo contrario, la inflación podría irse a siete por ciento y el tipo de cambio podría registrar una presión adicional", advirtió Muñiz.
Para Alexander Müller, economista en jefe para México y Perú de Itaú Unibanco, Banxico es una institución independiente, donde las decisiones de política monetaria las toman personas con excelentes credenciales profesionales.