Elecciones 2018

S&P ve continuidad en políticas económicas con gobierno de López Obrador

La perspectiva 'estable' que se le dio al país refleja el optimismo por la continuidad en la política económica y una política fiscal que contenga el nivel de deuda, consideró la calificadora en un reporte.

La evaluadora internacional de riesgo crediticio Standard and Poor's (S&P) confió en que habrá una continuidad de las políticas económicas en los próximos dos años, lo que se refleja en la perspectiva estable de la calificación soberana de México.

Tras destacar que también espera exista una política fiscal que contenga el nivel de deuda del gobierno general, confió en que el nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, no se basará en políticas antimercado ni populistas.

"Consideramos que el nuevo gobierno de López Obrador probablemente refuerce el rol del Estado en los temas económicos, pero sin hacer un cambio sustancial hacia políticas antimercado o hacia el populismo", sostuvo.

El analista de calificaciones soberanas de S&P, Joydeep Mukherji, agregó que está por verse si la nueva administración federal buscará aumentar la competencia en muchos sectores de la economía mexicana que siguen dominados por empresas con considerable poder de mercado.

En un reporte llamado Nuevo escenario político de México tras la elección presidencial, añadió que es probable que el nuevo gobierno modifique la política fiscal para cumplir con sus propias prioridades de políticas públicas. Sin embargo, "esperamos que la política fiscal siga siendo cautelosa y que evite grandes desequilibrios", dijo.

Estimó que la nueva administración mostrará continuidad en la política monetaria, sin cambios significativos en política cambiaria (la Secretaría de Hacienda tiene una fuerte influencia sobre si el banco central, que es independiente, debe intervenir en los mercados cambiarios).

"El pragmatismo será importante para mantener el crecimiento económico y los fuertes vínculos económicos del país con Estados Unidos", agregó, al subrayar que el virtual ganador de las elecciones presidenciales no apoyó la reciente apertura del sector de energía de México a empresas privadas.

También expuso que el desarrollo de este sector, que podría ser una fuente importante de inversión privada, tendrá impacto sobre el crecimiento del PIB, la creación de empleos y los ingresos del sector público.

Además, las políticas del sector de energía del nuevo gobierno, incluyendo el rol de Pemex, podrían tener un impacto importante de largo plazo sobre la economía, y potencialmente sobre nuestra calificación crediticia de México.

Subrayó que López Obrador asumirá la Presidencia de México en un momento en que la economía del país es estable, con déficits fiscales y de la cuenta corriente manejables, un nivel bajo de inflación y una carga moderada de la deuda neta del gobierno general.

"La capacidad del nuevo presidente de México para sostener el crecimiento del PIB y la estabilidad, al mismo tiempo que cumple otros objetivos de políticas, ayudará a determinar la trayectoria de las calificaciones crediticias de S&P Global Ratings sobre el soberano (nuestras calificaciones de México son BBB+/Estable/A-2 [moneda extranjera] y A-/Estable/A-2 [moneda local])", añadió.

Expresó que algunos de los principales desafíos que afrontará el gobierno del nuevo Presidente incluyen el combate a la corrupción, el fortalecimiento del ejercicio de la ley, la sustentabilidad del crecimiento económico y la conclusión de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El analista agregó que la perspectiva estable de la calificación para México "refleja nuestra expectativa sobre la continuidad de las políticas económicas en los próximos dos años, junto con una política fiscal que contenga el nivel de deuda del gobierno general".

Confió en que los tres gobiernos que participan en la actual renegociación del TLCAN alcancen eventualmente un nuevo acuerdo que preserve en gran medida los vínculos comerciales y financieros que apuntalan la economía de norteamérica.

Añadió que un menor crecimiento del PIB, aunado a déficits fiscales mayores a los esperados, dificultaría que el gobierno estabilice su deuda como porcentaje del PIB en los próximos dos años.

De igual manera, cambios inesperados en las políticas del sector energético, incluyendo medidas que debiliten la salud financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), podrían incrementar los potenciales pasivos contingentes del soberano, añadió.

"La erosión gradual resultante del perfil financiero del soberano aumentaría la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante shocks adversos, lo que nos llevaría a bajar las calificaciones soberanas. En el largo plazo, el crecimiento económico más rápido y una consolidación fiscal mejor a la esperada podrían fortalecer los perfiles fiscal y externo de México", indicó.

Joydeep Mukherji abundó que lo anterior, aunado al continuo desarrollo de los mercados de capitales locales y a un historial de una política monetaria creíble desempeñada por el banco central, podría reducir las vulnerabilidades externas y llevar a S&P a subir las calificaciones.

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