Con la actualización del convenio bilateral entre México y Estados Unidos, las aerolíneas de ese país buscarán destinos de sol y playa en México, previó Miguel Ángel Peláez, director general de Aeronáutica Civil.
"Lo que nosotros estimamos y lo que han dejado ver entre líneas las (aerolíneas) norteamericanas es que están pretendiendo volar a los destinos de playa. El 74 por ciento del tráfico de pasajeros que se ha venido dando no pasa por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Entonces los destinos de playa son los más importantes, así nos van a plantear sus solicitudes", dijo el funcionario en entrevista con El Financiero-Bloomberg.
El nuevo convenio entró en vigor el domingo 21 de agosto de 2016. En él se planteó levantar las restricciones a las terceras y cuartas libertades sobre las designaciones de operadores. Anteriormente, el acuerdo limitaba las rutas entre ambos países a ser operadas por dos aerolíneas por país y en algunos destinos, tres.
El problema del AICM es que está saturado en el número de operaciones que se pueden realizar.
En lo que respecta al servicio de carga, el directivo señaló que el convenio le da a México la posibilidad de participar en un mercado valuado en casi 700 mil millones de dólares.
"Potencia el desarrollo de los servicios aéreos de carga, porque se abre un mercado de casi 700 mil millones dólares al año, que es el mercado entre Estados Unidos y Canadá", afirmó el representante de la autoridad aeronáutica de México.
De acuerdo con la subsecretaría de Transporte de la SCT, el negocio de la transportación de mercancías entre México y Estados Unidos asciende a 515 mil millones de dólares anuales, sin embargo, con la actualización del convenio, las aerolíneas cargueras mexicanas podrán participar en viajes a Canadá.
En carga las séptimas libertades aéreas se abrieron. Esto significa que un operador con matrícula de un país puede volar a su contraparte, descargar mercancías, volver a cargar, para posteriormente viajar a un país tercero con el flete.
Por ejemplo, una empresa mexicana puede salir de Guadalajara con mercancías del sector automotriz, aterrizar en Los Ángeles, descargar y subir carga de electrónicos para finalmente volar a Montreal y descargarlo en ese destino.
