El Sistema Metropolitano de Aeropuertos del Valle de México, que arrancó durante la administración de Vicente Fox, ante la cancelación del proyecto de una nueva terminal en Texcoco y con el objetivo de desahogar el tráfico aéreo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), ha sido un rotundo fracaso.
Según expertos en industria aérea, los aeropuertos de Cuernavaca, Toluca, Puebla y Querétaro, operados por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), en sociedad con los gobiernos estatales, fueron concebidos para desconcentrar las operaciones del AICM, pero no han logrado despegar por la falta de incentivos para atraer vuelos de pasajeros y carga.
De las 320 mil 772 operaciones aéreas que se efectuaron de enero a julio de este año en los aeropuertos de la zona metropolitana del país, el 72 por ciento lo concentró el AICM, 7 puntos porcentuales más respecto a las que realizó en igual lapso de 2008; el 17 por ciento las tuvo el aeropuerto de Toluca; el 5 por ciento, Querétaro; Puebla y Cuernavaca se quedaron cada uno con un 3 por ciento, según datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Lo mismo sucede con el movimiento de carga doméstica, que sigue concentrada en el AICM con un 85 por ciento en los primeros siete meses de 2014, mientras Querétaro capta el 13 por ciento, Toluca y Puebla tienen 1 por ciento y Cuernavaca no figura en este segmento.
"De acuerdo con el proyecto inicial, cada uno de estos aeropuertos tendría una vocación específica para desconcentrar el AICM. Sin embargo, no han cumplido con las expectativas", señaló Fernando Gómez, analista independiente de aviación.
Los aeródromos de Querétaro y Puebla tendrían como especialidad el transporte de carga; Toluca concentraría los vuelos de aviación general, como jets privados; y el aeropuerto de Cuernavaca estaba destinado para la transportación de autopartes, así como vuelos oficiales y de la PGR.
NO DESPEGAN
El Aeropuerto Internacional de Cuernavaca es el que reporta el peor desempeño de los últimos seis años. Entre el primer semestre de 2014 y el mismo periodo de 2008, su tráfico de pasajeros se desplomó 95 por ciento, debido a la falta de conectividad, indicó Gómez.
En el caso del Aeropuerto Internacional de Toluca sufrió una caída por el traslado de operaciones de aerolíneas como Volaris, Interjet y VivaAerobus al AICM, por la oportunidad de slots que dejó la extinta Mexicana de Aviación, explicó Miguel Donovan, director de la consultora Currie & Brown México.
Al inicio del proyecto, Toluca logró posicionarse rápidamente, con la instalación de los hubs de Interjet y Volaris, además de Continental y Alma.
Sin embargo, de enero a julio de 2014, el número de pasajeros movilizados por Toluca cayó 79 por ciento, con 524 mil personas, respecto a igual periodo de 2008, cuando registró 2.5 millones.
Por otra parte, el Aeropuerto Internacional de Puebla registró un descalabro de 53 por ciento en el número de pasajeros, al pasar de 352 mil viajeros, a 166 mil, según los datos de la DGAC.
El de Querétaro es el único aeropuerto que ha logrado crecer en los últimos seis años dentro de la red, impulsado por el avance de la industria aeroespacial y automotriz. En los primeros siete meses del 2008 movió 142 mil pasajeros, pero en igual periodo de 2014 llegó a 231 mil, un crecimiento de 62 por ciento.
Miguel Mario Inzunza, director general del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, aseguró que en 2013, lograron tener el segundo lugar a nivel nacional con el mayor dinamismo en carga, pasajeros y operaciones.
Pese a los malos resultados, el gobierno federal insiste en fortalecer la red de aeropuertos para desahogar al AICM.
“La Ciudad de México tiene aeropuertos: el Benito Juárez, Toluca, Querétaro, Cuernavaca; infraestructura hay más que suficiente”, dijo recientemente Alejandro Argudín, titular de la DGAC.
