El plan de América Móvil de vender sus activos a un solo comprador crearía el segundo mayor operador de telecomunicaciones en México, solo debajo de la firma de Carlos Slim.
De acuerdo con estimaciones de analistas, las desinversiones que deberá llevar a cabo América Móvil para dejar de ser preponderante en este sector le obligan a deshacerse de 21 millones de suscriptores móviles y 4 millones de líneas fijas.
En México, el segundo operador de telefonía móvil es Telefónica-Movistar, con 19.2 millones de usuarios. Más lejos se encuentra Iusacell, la empresa de Grupo Salinas y Televisa, con 7.3 millones, y Nextel, con 3.6 millones.
Según declaraciones de Arturo Elías Ayub, portavoz de Carlos Slim, el objetivo es vender los activos a un solo comprador, de clase mundial, el cual tenga capacidad para hacer grandes inversiones en el país.
"Este nuevo operador va a ser dueño del conjunto de activos y con ello se convertiría en la segunda mayor compañía de telecomunicaciones del país", dijo Julio Zetina, analista de Vector Casa de Bolsa.
De acuerdo con los comentarios del director de Alianzas Estratégicas de Telmex, la oferta deja fuera de posibilidades a empresas como Telefónica, Iusacell y Nextel, pues ya tienen presencia en México y, según Ayub, "no han invertido lo suficiente" en México.
"Realmente quedan como opciones únicamente operadores internacionales del tamaño de Orange y Vodafone, aunque todavía no hay jugadores claros", comentó Homero Ruíz, analista de Signum Research.
Un sondeo de El Financiero entre cuatro casas de bolsa (Banamex, Banorte-Ixe, Actinver y Vector) estima que los activos que venderá América Móvil representan unos 8 mil 650 millones de dólares.
Estos recursos son apenas el equivalente de lo que la empresa propiedad de Slim desembolsó para recomprar la participación de AT&T en América Móvil (5 mil 565 millones de dólares) y los 2 mil millones de dólares que pagó recientemente por aumentar su participación en Telekom Austria.
Si bien se desconoce la combinación de activos que ofertará, los expertos consideran que la estrategia de la firma tendrá una mezcla de componentes de telefonía móvil, fija y de datos en distintas localizaciones geográficas, con el objetivo de lograr un balance de ciudades prioritarias para Telmex y Telcel.
"Lo más viable sería una escisión por áreas de servicio, buscar un operador que quiera quedarse con algunas de las nueve áreas de servicio en las que Telcel divide a la República Mexicana. Así se asegura de desprenderse efectivamente de los suscriptores", señaló Ruíz.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones tendrá la tarea de supervisar y aprobar el proyecto de desinversiones de América Móvil para saber qué es lo que se va a vender y de qué madera se va a medir que tenga menos del 50 de participación en el sector, de acuerdo con los expertos.
Miguel Flores, excomisionado de la Comisión Federal de Competencia, explicó que en este tipo de operaciones normalmente el órgano regulador aprueba el plan inicial, luegto se consigue a un banco de inversión que ofrece los activos y la autoridad es quien da el visto bueno para concretar la compra. "Se debe dar una vigilancia constante para asegurar que los activos no pierdan su valor", señaló.
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