Entre enero y marzo de este año AT&T reportó un flujo negativo de 121 millones de dólares, un 28 por ciento inferior respecto al de 170 millones de dólares reportados en el mismo lapso del año pasado, una tendencia adversa que mantiene dentro del mercado mexicano desde 2015, derivada principalmente de los costos de integración de Iusacell y Nextel.
Estos datos contrastan con el crecimiento acelerado en la adopción de clientes que registra el operador estadounidense, quien mantiene un ritmo acelerado en cuanto a suscriptores. En el trimestre, la base creció 36.8 por ciento respecto al mismo lapso de 2016, al pasar de 9.2 millones a 12.6 millones, lo que supone una ganancia de 3.4 millones de clientes.
Del total de suscriptores, poco más de cinco millones corresponden al segmento de pospago, 7.2 millones de clientes al segmento de prepago y 267 mil clientes a 'Otros'.
En cuanto a ingresos, AT&T mostró un avance de 9.4 por ciento al pasar de 537 millones de dólares en el primer trimestre de 2016 a 588 millones de dólares en el primer trimestre de este año.
Randall Stephenson, CEO de AT&T, indicó que el trimestre estuvo marcado por varios movimientos estratégicos decisivos que ayudaron a ampliar la capacidad de la compañía.
"En un trimestre muy competitivo, continuamos observando los movimientos estratégicos que hemos realizado en los últimos meses para ampliar nuestra capacidad inalámbrica y fortalecen nuestro liderazgo en 5G que se materializará en los próximos años", dijo.
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