Si en la consulta ciudadana, a realizarse del 25 al 28 de octubre, se decide cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el Gobierno electo tendrá que reservar una partida de 120 mil millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para hacer frente a indemnizaciones y otros pagos, advirtió Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
En entrevista con La Silla Roja en El Financiero Bloomberg TV, el ejecutivo detalló que 60 mil millones de pesos es lo que tendrían que pagarle al GACM por derogarle la concesión del NAIM y otros 60 mil millones más por concepto de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) que se comprometieron a pagar a inversionistas extranjeros por la obra.
"El GACM tiene derecho a una indemnización por el monto no amortizable, es decir, 60 mil millones de pesos, que tienen que salir del PEF. Pero quedan otros 60 mil millones de pesos, que se pagan con el TUA (a inversionistas extranjeros)", aseveró Patiño.
Señaló que los primeros 60 mil millones de pesos corresponden a lo que la ya se ha invertido en el proyecto que lleva cuatro años.
"Esos 60 mil millones de pesos es (serían) a costo hundido, es decir, ahí van a quedar, se pierden. Además hemos licitado ya 70 mil millones de pesos, es decir, el 60 por ciento del valor de proyecto. Esas constructoras hicieron ya inversión, pedidos de equipo, material, servicios; tienen proveedores, subcontratistas y hemos hecho un cálculo que esto ronda entre los 40-45 millones de pesos, que eso también se pierde", detalló.
Agregó que a esto habría que sumar lo que constaría tirar lo que ya se construyó, así como el pago a los inversionistas que destinaron recursos a este aeropuerto.
"Hay otro impacto que es hacia los inversionistas, nosotros captamos en los mercados internacionales seis mil millones de dólares; cuatro mil a 30 años y dos mil a 10 años", abundó.
Del 25 al 28 de octubre se realizará una consulta ciudadana sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en donde las opciones son seguir con la construcción en Texcoco o ampliar la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
La consulta ciudadana definirá si el gobierno electo continúa con la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco o si se edifican dos pistas en la base militar de Santa Lucía para operar de forma simultánea con el NAIM.
Al respecto, el directivo señaló que el tema de dónde debe construirse el Nuevo Aeropuerto Internacional de México es un asunto técnico y no político.
Cancelarlo, más caro que hacerlo
Por su parte, Enrique de la Madrid, secretario de Turismo, aseguró que la cancelación del NAIM en Texcoco sería más costosa que su conclusión.
"Cancelar (el NAIM) costaría más caro que terminarlo. Se afectaría el buen desarrollo del sector turístico y comercial. Lo más grave sería la pérdida de la confianza en el país", dijo en un video publicado en sus redes sociales.
Agregó que la opción de construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía, como lo planteó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no cuenta con los estudios técnicos necesarios para evaluar su viabilidad, además de que cancelar la obra en Texcoco pondría en riesgo futuros proyectos de infraestructura, como el Tren Maya.
No hay plan de movilidad: Interjet
Cualquiera que sea la decisión de dónde ubicar el nuevo aeropuerto, no existe un plan de movilidad para los pasajeros para llegar a esas terminales y eso puede limitar a los turistas, dijo Miguel Alemán Velasco, presidente del consejo de Interjet.
"Hay un gran terreno que está cerca de la Ciudad de México y es federal –donde se ubica la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México–, solo se debe cuidar el impacto ambiental y a mí me consta que se ha cuidado", dijo en entrevista con El Financiero en el marco del XVI México Cumbre de Negocios.
Ven ahorros de 12 mil mdp
Patiño dijo que el GACM estudia la forma de reducir el costo del aeropuerto, que hasta ahora requiere una inversión de 285 mil millones de pesos, 60 por ciento más respecto al monto originalmente planteado.
"Lo que buscamos es hacer más fácil, mexicanizar más el proyecto, buscar que los insumos vengan de proveedores nacionales y ya hemos identificado alrededor de 12 mil millones de pesos de ahorros", dijo.