El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, afirmó este lunes que no hay presión de que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se cierren antes de las elecciones de julio en México.
"Los procesos electorales están en mente, pero no se va a sacrificar una negociación tan importante para México, que pudiera ser precipitada, concediendo costos importantes para los mexicanos, sólo por cerrar y ser exitosos. Vale la pena ser prudentes y conceder a cada quien lo que se deba conceder", explicó.
Y reiteró lo que en otros foros se ha manifestado, que ningún sector será factor de cambio o moneda de cambio por otro. Se refirió a los casos concretos de la industria automotriz y el sector agropecuario.
Para la octava ronda de negociaciones a celebrarse en abril próximo, el tema de la industria automotriz "es difícil y el más complicado" porque no se puede negociar ese sector, sin tener en cuenta la estacionalidad o lo referente al capítulo 19.
En una conferencia ofrecida al sector agrícola de Sinaloa, el presidente del CCE explicó que serán muy solidarios con el sector automotriz y que ha sido "una línea roja que ha puesto el sector empresarial para la negociación del pacto comercial.
Expuso que lo peor que le pudiera pasar a México sin el TLCAN es que se pierda el modelo de apertura de competitividad y pueda transmitir al sur y sureste del país, lo que en el norte y centro se ha logrado en los últimos 25 años de progreso económico.
Asimismo, Castañón aseguró que se ha avanzado mucho en la negociación completa, pero que hay que diferenciar entre la negociación técnica y la política. En la primera se está al 80 por ciento de avance y en la política se empieza a conformar un escenario de posibles soluciones.