Contrario a lo que se piensa, invertir en Pemex y aumentar su producción podría debilitar a esta petrolera, ya que no ha alcanzado la rentabilidad necesaria para operar con buenas finanzas.
"La solución no es nada más abrir la llave de la producción como a veces los mexicanos creemos que pasa, encontrar una manivela, abrirla y que salga más rápido el petróleo. Por una parte necesitamos más inversión, pero también tenemos que ver que esa inversión se haga con criterios de rentabilidad para que Pemex se fortalezca y no se debilite", opinó Pabló Zárate, director de información de Pulso energético, en entrevista para Ganadores y Perdedores.
Agregó que darle más recursos a Pemex no significa que su nivel de deuda y finanzas mejoren.
"Podrías acabar empujándola a un esquema donde produce más, su actividad es más grande, sus ingresos más grandes, pero no necesariamente sus ganancias incrementan a la par. Tendrías algo más grande pero no necesariamente más fuerte", detalló.
Entre las propuestas para fortalecer el sector energético del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se prevé aumentar la inversión en el sector petrolero.
En agosto, estimó que se harían inversiones equivalentes a 75 mil millones de pesos (unos 4 mil mdd) para "perforar pozos y aumentar la producción de crudo" en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas, tanto en campos en tierra firme como en aguas someras del Golfo de México, para apuntalar la producción de hidrocarburos.
De acuerdo con el experto, un claro ejemplo es que la inversión de Pemex en exploración y producción se incrementó de 2004 a 2014 a 16 mil millones de dólares y pese a esto, la petrolera incrementó su deuda y registró una pérdida de 1 millón de barriles diarios de producción.
Actualmente, la inversión de la petrolera está en 6 mil millones de dólares, muy lejos de las cifras de 2004 a 2014.