El sector integrado por Cadu, Vinte, Javer y Ara revirtió la caída de 17 por ciento en volumen de ventas que registró en el primer trimestre de 2017 al mostrar un crecimiento de 2.3 por ciento en el segundo cuarto del presente año y desplazar 11 mil 873 'depas' y casas.
Expertos del sector opinaron que esto es reflejo de su mayor apuesta en la comercialización de unidades de tipo medio -con valor de entre 700 mil y un millón de pesos- y residencial -que va de 1 a 3 millones de pesos-, apoyada por el alza en el tope de créditos que hizo el Infonavit.
Estos dos segmentos de vivienda pasaron de participar 49.5 por ciento en el volumen de ventas total del sector en el segundo trimestre de 2016 a 59.1 por ciento en igual lapso del 2017.
Desde abril pasado, Infonavit, la mayor hipotecaria del país, elevó el monto máximo que presta a sus derechohabientes de 900 mil a un millón 600 mil pesos, lo que permitió compensar el efecto negativo de la reducción de 33 por ciento al subsidio gubernamental a las viviendas de interés social.
"Estas empresas están tratando de evolucionar, principalmente migrando del segmento de interés social al medio y residencial, lo que ha tenido un impacto positivo en sus resultados", indicó Rafael Camacho, analista de Ve por Más Casa se Bolsa.
En el periodo abril-junio de 2017 los ingresos de Cadu por la venta de vivienda de tipo medio significaron 12 por ciento del total de su facturación, mientras un año antes esta categoría no existía en su portafolio, ya que se enfocaba por completo en las de interés social -aquellas cuyo valor no supera los 550 mil pesos-, de acuerdo con su informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
En el caso de Javer, su principal mercado es la vivienda media y ya significa casi 80 por ciento del total de su volumen de ventas; en tanto que en Vinte ya pesa 61 por ciento y en Ara casi el 27 por ciento.
"Las empresas han abierto un abanico de productos que les permiten mantenerse en el mercado. Han ajustado sus estructuras internas, han estudiado el mercado de manera intensa, ya no construyen a gran escala y no están buscando tener récord en cantidad de viviendas construidas y colocadas", explicó Alejandro Kuri, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
En general, la vivienda de interés social perdió peso en los ingresos totales de las empresas.
La constructora Javer lideró esta tendencia, ya que las casas y 'depas' económicos disminuyeron en 7.7 puntos porcentuales su contribución en las ventas totales y su peso en éstas a sólo 10 por ciento en el segundo trimestre del 2017.
En Consorcio Ara su participación se contrajo en 6.2 puntos porcentuales, al tiempo que en Vinte se redujo en 4 puntos porcentuales para quedar en 26 por ciento.
Armando Rodríguez, gerente de análisis de Signum Research, opinó que a pesar del peso que aún conserva el segmento de interés social para las empresas, éste seguirá con una tendencia a la baja.
"Básicamente la tendencia es desvincularse un poco más de la dependencia de los subsidios gubernamentales. Es una estrategia que se ha visto bien, todavía los ingresos de las casas de interés social representan en algunos casos cerca de 80 por ciento de las ventas; sin embargo, las empresas buscan reducirlo gradualmente y según esta tendencia se espera que para la segunda mitad del año continúe a la baja", añadió Rodríguez.
Mientras que la venta de unidades de interés social se redujo 27 por ciento en el segundo trimestre del 2017, comparado con un año antes, la de categoría media observó un alza de 22.8 por ciento.
REDUCE EXPOSICIÓN EN INTERÉS SOCIAL
Cadu es la viviendera que se ha especializado en el segmento de interés social, ya que representó el 100 por ciento de sus ventas hasta 2016, y según Armando Rodríguez, gerente de análisis de Signum Research, para 2019 sus ingresos por este tipo de casas podrían reducirse hasta representar el 60 por ciento.
"Los ingresos que representa el segmento de la vivienda de interés social para Cadu, podrían reducirse para llegar a un 75 por ciento a final de este año, siendo el 25 por ciento restante enfocado en el segmento medio residencial. Para 2018 se disminuyan a 65 por ciento y posiblemente para 2019 a un 60 por ciento", explicó Rodríguez.
También dijo que esta estrategia busca generar una mayor rentabilidad en la empresa, porque el segmento de vivienda media residencial integra precios y márgenes de ganancia más elevados por ser menos dependientes a los subsidios gubernamentales.