WASHINGTON.- México adoptó "audaces medidas" sobre las empresas América Móvil y Televisa, a fin de incrementar la competencia en la telefonía manejada por Carlos Slim y en la televisión por Emilio Azcárraga, destacó hoy The Wall Street Journal.
"Los pasos son un intento ambicioso del presidente Enrique Peña Nieto de aplacar los cuasi monopolios que controlan muchas partes de la economía de México, maniatando al país con altos costos que finalmente socavan la competitividad y el crecimiento económico", indicó.
El rotativo especializado señaló que el nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) decidió darse un "mano a mano" con dos de los empresarios más poderosos de México y les impuso una serie de reglas para mejorar la competencia.
El IFT determinó como agente económico "preponderante" en el sector de telecomunicaciones a un grupo de interés económico del que forman parte América Móvil, y sus subsidiarias Telcel y Teléfonos de México (Telmex), así como Grupo Carso y Grupo Financiero Inbursa.
Televisa informó por su parte que fue etiquetada también como agente económico preponderante, por lo cual deberá permitir la retransmisión de sus señales de televisión abierta, compartir infraestructura y perder derechos de compra exclusiva de ciertos eventos.
The Wall Street Journal señaló que la falta de competencia en el sector de telecomunicaciones de México convirtió a servicios como el Internet de banda ancha y la televisión de paga "prohibitivamente caros" para muchos mexicanos.
"Las medidas del IFT podrían transformar el mercado", dijo al rotativo Jorge Negrete, director de la consultoría Mediatelecom Policy & Law.
Inversionistas señalaron por su parte que las acciones sobre los sectores de telecomunicaciones puede ser desafortunadas para los tenedores de títulos que se han beneficiado por años de "enormes ganancias", pero pueden ser buenas para México en general.
El diario señaló que la mayoría de inversionistas coincide en que podría demorar años antes de que otras empresas realmente puedan competir contra Televisa o las empresas telefónicas de Carlos Slim, por ser industrias que requieren altas inversiones iniciales.