El impacto de la debilidad del peso frente al dólar podría alcanzar a la industria restaurantera, que genera ventas anuales de 25 mil millones de dólares.
De acuerdo con Hugo Vela, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), para este 2016 se espera que los ingresos de la industria crezcan sólo 2.2 por ciento o en alrededor de 550 millones de dólares, por debajo del incremento de aproximadamente 3 por ciento o de 750 millones del 2015, lo cual es un estimado para el cierre del año.
Esta desaceleración estará motivada por el impacto del tipo de cambio en algunos insumos utilizados por la industria, entre ellos los cárnicos, cereales, y pescados y mariscos, señaló el también director general de los restaurantes del Palacio de Hierro.
"Creemos que habrá un impacto importante por el tema de la depreciación del peso frente al dólar en muchos de nuestros insumos, eso puede tener un efecto negativo en la demanda, por lo que estamos siendo muy cautelosos. Pensamos que estaremos en aproximadamente 2.2 por ciento de crecimiento (este año)", comentó Vela.
Afirmó que cada vez se aumenta más el consumo de insumos importados, afectando a los restauranteros cuando el peso se debilita ante el dólar.
"La mayor parte de los insumos son de origen nacional y eso ocasiona que los precios no suban tan rápidamente como en otros casos, pero en la industria alimenticia mexicana cada vez más se tiene un alto grado de productos importados. Aunque todo lo que son frutas y verduras son de origen local, el resto de los insumos en muchos casos son importados", indicó el especialista del sector.
Descartó el cierre de un número significativo de restaurantes en el país debido a la debilidad del peso frente al dólar, aunque sí se reportará una desaceleración en el ritmo de crecimiento. Se estima que en México hay alrededor de 515 mil restaurantes.
En pasada entrevista, Raúl Torres, CEO de TGI Friday's en México, señaló que por ahora han logrado mantener sus precios, sin embargo, no descartó la posibilidad de incrementarlos debido a las afectaciones por los insumos que se encuentran dolarizados.
"Es algo que tenemos que estudiar, ya que tampoco se puede impactar al 100 por ciento al comensal", comentó el ejecutivo.
La cadena importa de un 30 a 35 por ciento del total de sus materias primas, y busca incrementar su proveeduría nacional par ser menos sensible al problema.
