Uno de los grandes ganadores de la cuarta licitación de campos petroleros de la Ronda Uno fue, sin duda, la asiática China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) tras adjudicarse dos bloques.
Se trata de proyectos donde CNOOC ejercerá en los próximos 35 años 8 mil millones de dólares, la mayor inversión de una firma china en México desde que se tiene registró y 17.5 veces superior a la sumada por todas las compañías de esa nación asiática en el país en lo que va del presente siglo.
Incluso, ese monto es 81 por ciento superior al que pretendía desembolsar China Railway Construction en el desarrollo del tren México-Querétaro.
El 'dragón' asiático ganó los dos campos con holgura y sin que mediara consorcio alguno, a diferencia de los demás participantes en la licitación.
"Por regla general, la compañía revisa las oportunidades de negocio desde tres aspectos: recursos, retorno y riesgo, lo que llamamos las '3 R'. La empresa continúa centrándose en el desarrollo orgánico de sus activos en el extranjero y en la optimización de su cartera", respondió la empresa a El Financiero en un correo electrónico.
La compañía que preside Yang Hua y de la que el gobierno chino detenta el 64 por ciento de las acciones inició su expansión en América a partir del 2013. Un año antes anunció la compra de la canadiense Nexen por 15 mil millones de dólares, considerada la transacción más grande realizada en la historia por una firma asiática en el extranjero.
Julián de Cárdenas, profesor de la Universidad de Houston, dijo a Bloomberg que el gobierno de China hace toda la inversión posible para garantizar su seguridad energética, lo que se demostró en la cuarta licitación de los campos petroleros de la Ronda Uno, donde sin escatimar ofreció una regalía de entre 15 y 17 por ciento adicional al gobierno mexicano.
"CNOOC tiene intereses significativos en Canadá con su adquisición de Nexen, así como en Nigeria, Australia, Indonesia y Argentina", publicó en un reporte Scott Darling, analista de J.P. Morgan.
Desde su llegada al continente americano, hace 3 años, 10 por ciento de la extracción de crudo que reporta la compañía asiática proviene de la región, al tener más de 10 proyectos en Canadá, Estados Unidos, Argentina, Colombia, Trinidad y Tobago, Brasil y ahora en México.
En los primeros nueve meses de 2016, la firma reportó ingresos por extracción de crudo de 75 mil 181 millones de yuanes (unos 11 mil 277 millones de dólares), 25.1 por ciento menos comparado con igual periodo del año anterior. Esto fue reflejo del menor precio del energético.
A junio de este año, la empresa registró una deuda total de 23 mil 891 millones de dólares y en caja tenía 14 mil 915 millones.
En su presentación "Estrategias para 2016", CNOOC dijo que tiene por objetivo producir de 470 a 485 millones de barriles equivalentes anuales, además de reducir costos y mantener finanzas sanas.
"(A pesar del difícil entorno) CNOOC Limited ya está equipada con una base sólida para hacer frente a los riesgos externos", explicó el presidente de la firma, Yang Hua, en una carta dirigida a los inversionistas.
Medios chinos apuntaron que la estimación de reservas de petróleo y gas en los 10 bloques que subastó el gobierno mexicano, que suman alrededor de 110 millones de barriles, equivalen a las reservas del Sur de China, por ello el interés de CNOOC.
Su operación del Golfo
Por medio de su filial canadiense Nexen, CNOOC participa en consorcio con otras compañías en la operación de dos campos petroleros en aguas profundas ubicadas en el Golfo de México del lado de Estados Unidos, cerca de las costas de Louisiana.
El primero se llama "Appomattox" y lo maneja desde junio de 2015. Este proyecto, ubicado a 129 kilómetros de la costa de Louisiana, lo opera en sociedad con Shell Gulf of Mexico Inc. y otras empresas.
En dicha empresa detenta el 21 por ciento del capital y cuenta con 700 millones de barriles de petróleo equivalente de reservas probables.
El segundo proyecto es "Stampede", donde participa con un 25 por ciento.
CNOOC estima que el yacimiento contiene entre 300 y 350 millones de barriles de petróleo recuperable, y prevé que podrán iniciar operaciones en 2018, después de hacer trabajos de exploración.