El pasado 22 de marzo se concretó la Oferta Pública Inicial (OPI) de Promecap Acquisition Company por un monto de alrededor de 297 millones de dólares, lo que representó la primera OPI de una firma privada en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) desde noviembre de 2017 -cuando se colocó GMéxico Transportes- y el listado de la segunda empresa de propósito especial, tras lo hecho por Vista Oil and Gas en agosto pasado.
El entorno de incertidumbre propiciado por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las elecciones del próximo 1 de julio en México y el alza en las tasas de interés, han provocado la mayor sequía de colocaciones de capital privado -tanto en la modalidad de OPIs como de ofertas sucesivas (follow-ons)- en los últimos dos años.
Los 297 millones de dólares levantados por Promecap representan una caída de 67 por ciento respecto a los recursos obtenidos por empresas y Fibras en igual lapso del año anterior e incluso son 57 por ciento inferiores a los registrados en el primer cuarto del 2012, año en que tuvieron lugar las pasadas elecciones federales en el país.
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Son factores que han llevado a los inversionistas a tener más cautela de la normal para sacar nuevas historias al mercado"
Carlos González Tabares, director de Análisis y Estrategia de Monex, dijo que, si bien todos los comienzos del año suelen ser flojos en colocaciones de capital, temas como el TLCAN, las elecciones venideras y el alza en tasas ocasionaron que los inversionistas fueran más cautelosos en la actividad de OPIs y follow-ons.
"Son factores que han llevado a los inversionistas a tener más cautela de la normal para sacar nuevas historias al mercado, incluso la tendencia podría extenderse hacia el segundo trimestre del año", agregó.
Por su parte, Carlos Ponce, director de Análisis y Estrategia de Ve por Más, consideró que la valuación del mercado también juega un papel importante en la decisión de las empresas para salir a Bolsa.
Tras los reportes del cuarto trimestre de 2017, indicó, las firmas que integran la muestra del IPC de la BMV cotizan a un múltiplo (Valor de la Compañía/Flujo Operativo) cercano a 10 veces, por debajo de las 11 veces en que se negociaban antes. Por tanto, consideró, las bajas valuaciones no ayudan para colocar capital en la BMV.
"Además, las expectativas de crecimiento de las empresas son complicadas para el primer semestre de 2018 por bases de comparación altas y la desaceleración de la economía", añadió González.
En entornos de fuerte volatilidad con sesgo negativo en los mercados -como el actual- hay un alto riesgo de que las emisoras nuevas sean sobrecastigadas. Ejemplo de esto es Traxión, líder en la industria del autotransporte y logística en México, que actualmente cotiza 16 por ciento debajo del nivel en que salió a la BMV el 2 de octubre de 2017.
Más Fibras… pero E
Pese al entorno de incertidumbre y en contraste con la sequía de emisiones de capital privado en Bolsa, en el primer cuarto de 2018 se colocaron dos Fideicomisos de Inversión en Energía e Infraestructura (Fibra E).
La primera correspondió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y fue por 16 mil 388 millones de pesos (equivalentes a cerca de 900 millones de dólares) y la segunda al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) por 30 mil millones de pesos (unos mil 600 millones de dólares).
Ambas tuvieron una buena recepción en el mercado e incluso, en el caso de la primera el monto colocado superó en 63 por ciento lo previsto inicialmente.
Marco Medina, experto en Fibras de Ve por Más, opinó que la exitosa colocación de las dos emisoras obedeció a que se trabajaron con mucha antelación y a que el papel fue distribuido en su mayoría en México y entre las Afores.
"Normalmente estos inversionistas institucionales (las Afores) van por instrumentos de largo plazo", agregó el analista.